Simon Murawski, un pedófilo de 31 años, ha sido sentenciado a tres años de prisión por "jugar a tocar el culo" a cinco adolescentes cuando salía a correr cerca de la casa de su madre en Stockton Heath, Warrington (Reino Unido). El individuo sonreía con satisfacción a sus víctimas mientras huía tras manosearles el trasero. A una de ellas, menor de edad, llegó a atacarla en presencia de su madre.
Murawski ya se libró de la cárcel en 2018 después de que lo atraparan con un repugnante alijo de imágenes de abuso sexual infantil. Por aquello recibió una orden comunitaria de dos años que ahora ha incumplido. El 'runner' pederasta aseguró ante el Tribunal de la Corona de Liverpool que no buscaba placer sexual con sus ataques y que simplemente estaba "jugando y buscando un subidón de adrenalina". Murawski dijo al tribunal que estaba "profundamente arrepentido" por lo que hizo pasar a sus víctimas, y agregó: "No me di cuenta del daño que estaba haciendo".
El juez Swinnerton dijo que Murawski "no pensó en absoluto" en los sentimientos de sus víctimas "y que sólo estaba interesado en satisfacer sus" impulsos e impulsos sexuales ". El juez sentenció al pedófilo a tres años y cuatro meses y dijo que debe inscribirse en el Registro de delincuentes sexuales de por vida.
El informe previo a la sentencia del Servicio de Libertad Condicional indicó que la escalada de sus delitos, desde mirar imágenes hasta "delitos de contacto", era "muy preocupante". Dicho informe describía a Murawski como "un hombre inteligente con una gran cantidad de habilidades", pero que estaba "minimizando" el impacto de sus acciones, había mostrado "comportamientos depredadores" y tenía "un alto riesgo de causar daños graves a los niños".