El parricida de Elche mató a su padre porque se iba a enfadar y enseñó las fotos de los cadáveres a su tía
Los investigadores encontraron a Santiago, el parricida de Elche, con la bata de su padre
Santiago, el parricida de Elche, mató a su padre porque sabía que se iba a enfadar
El parricida de Elche enseñó las fotos de sus padres muertos a su tía
Nadie reconoce a este Santi, lejos del educado y hasta los últimos tiempos aplicado chico, que se desprende al hacer una análisis de las horas en las que asesinó a sangre fría a su madre, a su hermano y tras esperarle en casa, a su padre. El Santi que aparece en esas horas es un ser frío y sin remordimientos, como reconoce Javier Urra y los expertos que analizan su comportamiento. Y unos investigadores asombrados antes su impasibilidad.
Mató a su padre porque sabía que se iba a enfadar
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Los investigadores reconocen el impacto de verle tan tranquilo, con los cadáveres de sus seres queridos apilados y él duchado, cenado y jugando a esa consola que era su vida. Solo un atisbo de emoción cuando recordó cómo acabó con la vida de su hermano. Aunque es cierto que reconoce que le cazó por la espalda cuando intentaba escapar de una muerte segura.
Un hecho dramático que fue provocado por un castigo por sus malas notas: nada de tecnologías y echar una mano en las tareas del campo los fines de semana. Eso, desencadenó en la mente de Santi una espiral de violencia. Si n wifi, sin ordenador y sin consola. Demasiado para Santi, que focalizó su ira en su madre, que además le había llamado vago. La disparó mientras estaba en el sofá y la remató en el suelo. La muerte de su hermano fue consecuencia de esta. Tuvo miedo y le cazó. Y como desvela el diario El Mundo ejecutó al padre porque al descubrir todo se iba a enfadar con él. De hecho, la reacción del padre tras sufrir un primer disparo fue de incredulidad total: "¿Qué haces? Estoy sangrando", le dijo.
Enseñó las fotos de sus padres muertos a su tía
A la hora de contar lo sucedido a los investigadores, Santiago no ha mostrado ninguna debilidad ni emoción. Contestando a todo y cerrando con su relato una investigación clara. Tras tres días de convivencia con sus padres y su hermano muerto, en los que dijo a sus compañeros que tenía covid - ahora gran parte de ellos están siendo tratados por especialistas para asumir los hechos competidos por Santi- hizo fotografías de los cadáveres de sus padres y se los enseñó a su tía. "Mira, los he matado".
La secuencia de los hechos es terrible. Santi fue a por la escopeta, las llaves estaban a mano y en la zona es normal tener armas en casa, disparó a la madre. Luego a su hermano, y esperó tras la puerta de la cocina a su padre. Luego se hizo pasar durante un tiempo por sus padres. Y se colocó la bata de su padre, que no se quitó y que llevaba cuando llegaron los investigadores.