Así ha pasado la noche el parricida de Elche: tranquilo, sereno y sin muestra de arrepentimiento:
El joven parricida de Elche ha pasado la noche en un centro especializado en adolescentes
El joven de 15 años que confesó haber asesinado a sus padres y a su hermano de 10 años no está arrepentido
Un joven de 15 años, detenido tras la muerte de sus padres y su hermano en Elche
El menor de 15 años que asesinó a sangre fría a sus padres y a su hermano ha sido trasladado a un centro especializado en adolescentes. Ahí ha pasado ya su primera noche. Está acusado de un triple homicidio que él mismo confesó a los agentes. Desde entonces, según fuentes policiales, se ha mostrado tranquilo y sereno. Sin expresar arrepentimiento.
Los vecinos no dan crédito y creen que el chico debía tener algo sin diagnosticar. "El crimen se produjo el martes. Al parecer el joven discutió con su madre porque lo castigó sin internet y sin videoconsola. Su reacción fue coger una escopeta de caza. Disparó primero a su madre y luego a su hermano de 10 años. Esperó varias horas hasta que volvió su padre para dispararle también. Después llevó los cuerpos a un cobertizo. Convivió con ellos casi cuatro días. Los vecinos reconocen haber llorado al conocer los hechos "Duele, te remueve todo, hay que tener mucha sangre fría para hacer esto". Hoy se entierra a la familia y el Ayuntamiento de Elche ha decretado tres días de luto oficial.
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La alcaldesa de la Algoda, Toñi Coves, ha informado a Efe de que la familia llevaba unos 18 años residiendo en la pedanía, una zona rural con viviendas muy diseminadas, y la noticia del triple crimen ha generado una gran conmoción entre los vecinos.
Una familia normal, muy familiar
Coves asegura que aunque no tenía una relación estrecha con la familia les veía los fines de semana salir de excursión con sus bicicletas y era "una familia muy normal, que hacia vida muy familiar".
Según han relatado algunos de los vecinos, el padre, Jaime, de 51 años, trabajaba en una empresa de mantenimiento se semáforos y también en la huerta de su casa, donde cultivaba naranjos y granados, y además era aficionado a la caza.
La vecina de la vivienda más cercana a la de la familia ha relatado, visiblemente destrozada por el suceso, que tenía mucha relación con el matrimonio, que incluso fue a su boda, y el hijo menor, de 10 años, era amigo de su hijo, y no podía creerse la noticia.
Según los testimonios recogidos era un joven tímido y retraído, pero un "buen chico" que sacaba buenas notas, y han señalado asimismo que la madre era reacia al uso de las nuevas tecnologías y de hecho había instalado el wifi en casa hacia unos dos años.