Barcelona ha estrenado una zona de juegos infantiles en el parque La Pegado muy espectacular. Se trata de una estructura con ocho grandes toboganes y con forma de pulpo que, según los niños, no resbalan y queman. El Ayuntamiento ha anunciado que pondrá toldos y árboles para solucionarlo.
Desde la pasada semana, los niños barceloneses pueden disfrutar de un pulpo gigante cuyas ocho patas son toboganes gigantes. Una estructura muy espectacular que forma parte del proceso participativo del Ayuntamiento de la ciudad condal con las escuelas de la zona pero que no sirve.
Según los niños, las rampas de acceso, que están hechas de hierro, queman y los toboganes no resbalan. Desde el Ayuntamiento, se han apresurado a explicar que lo solucionarán, según informa El Periódico.
El Consistorio ha dicho que la empresa encargada de la construcción del parque está preparando unos toldos para poner en las rampas que suben a los toboganes para que no quemen. Igualmente han asegurado que a partir de otoño, no antes, plantarán árboles que den sombra.
Respecto a la queja de que los toboganes no resbalan, desde el Ayuntamiento aseguran que con el tiempo resbalarán.