La hija de Michael Jackson, Paris, ha abierto a sus 22 años un nuevo capítulo de su vida tras romper hace unos días con su pareja, el músico Gabriel Glenn, con quien llevaba dos años y tiene un grupo de música folk-indie llamado The Soundflowers. La ruptura llega poco después del estreno de la serie documental 'Sin filtros: Paris Jackson y Gabriel Glenn', producido por este último para Facebook Watch, donde la joven habla sin tapujos sobre su sexualidad y el duro golpe que supuso para ella la muerte de su padre, entre otras cosas, según recoge 'La Vanguardia'.
"No siento que haya una etiqueta que se ajuste a mi sexualidad", explica la hija del Rey del pop, que admite que no se considera bisexual porque el género de la otra persona no le importa a la hora de enamorarse. "Para mí no tiene nada que ver con lo que hay en tus pantalones. He salido con un hombre que tenía vagina", asegura, y revela que siempre ha pensado que "terminaría casándome con una mujer", ya que ha tenido más relaciones con chicas que con chicos.
La joven ha revelado también en la producción, que comienza con el funeral de su padre tras su muerte en 2009, que "intenté suicidarme varias veces. No podía soportarlo más". Su vida ha estado marcada por las adicciones a las drogas, que le obligaron a entrar en un centro de desintoxicación con solo 15 años, y una depresión que ha hecho que "estos 11 años han sido un infierno, porque la gente ha encontrado jodidamente entretenido arruinar mi vida". "No quiero seguir siendo esclava de mi dolor", subraya.
Jackson ha contado también que considera que lo que marcó el camino de todo lo que vino después fue ganar tanto peso al mudarse con su abuela Katherine tras el fallecimiento de su padre. "Gané mucho peso y comer se convirtió en una adicción. Un primo me llamó gorda y pensé: 'Está bien, no puedo seguir’' Y así fue como caí en la automutilación", confiesa sobre la espiral de autolesiones que sufrió. "Dicen que el tiempo cura, pero no es así. Simplemente, te acostumbras. Perdí lo único que ha sido importante para mí, así que nada podrá ser tan malo como eso", dice la artista sobre los duros momentos que vivió.
También destaca la importancia que ha tenido Glenn en su vida, con el que ha protagonizado una "ruptura amistosa" según varios medios estadounidenses, sin el que no habría podido superar la presión que supone ser la hija de Michael Jackson. "Siento miedo de vivir siendo una sombra", asegura.
Ahora, Paris Jackson se ha centrado en su carrera como cantante solista, para lo que frecuenta muy a menudo el estudio de grabación, y como actriz. Tras aparecer en películas como Gringo, ahora protagonizará el filme independiente Habit, en el que encarnará a Jesucristo.