Pancarta en mano, Amparo y Antonio pedían ayuda para liberar la casa de su hijo de unos inquilinos morosos. Su hijo alquiló su chalet a un familiar de la que era su novia y por eso no pensó en hacer un contrato, tan solo había un acuerdo verbal para que este moroso inquilino se instalará en la casa.
Las pesadillas comenzaron cuando dejaron de pagar el alquiler. Una situación que llevó a los padres del dueño de la casa a acampar en la fachada del chalet junto a una pancarta para conseguir que recuperaran su hogar. Finalmente, después de casi dos años, han conseguido recuperar la vivienda pero en un estado… muy lamentable.
Los vecinos les dijeron que habían visto un camión de mudanzas y que los inquilinos morosos se habían ido. “Me imaginaba que algo se habían llevado pero no que me habían dejado la casa vacía”, explica una Amparo desolada.
Muebles, electrodomésticos, la han desvalijado de arriba abajo. Y lo que han dejado está destrozado. Ventanas, cocina y un largo etcétera de desperfectos “han querido hacer todo el daño que han podido”.
“Aquí hay una pérdida de dinero muy grande”. Calculan que los daños ascienden a 35 mil euros. Ya han denunciado el caso a los Mossos.