Escalante, una población cántabra de apenas 800 habitantes, se encuentra en shock por el asesinato de una mujer a la que los Guardias Civiles encontraron apuñalada en su vivienda cuando iban a informarle de que su marido había muerto en un accidente de tráfico.
El suceso, que se investiga como un posible caso de violencia machista, ha traumatizado al municipio. La pareja tenía un domicilio en Zaragoza, pero desde hace dos años residían en el municipio, tras comprar una casa familiar en la que pasaban largas temporadas.
Los vecinos insisten una y otra vez en que se trata de una pareja normal. “Tenían dos hijos, un hijo y una hija, y un nieto que habían tenido hace un mes”, señala uno de los residentes del municipio. Además, resaltan que los fallecidos tenían un buen trato con todo el pueblo, aunque recalcan que “ella era más abierta a la gente”.
Asimismo, los vecinos se han mostrado sorprendidos por los acontecimientos vividos en las últimas 24 horas. “No esperábamos una sorpresa así”, recalcan. La corporación municipal y vecinos se concentrarán a las puertas del Ayuntamiento a las 18:00 horas en repulsa al asesinato de la mujer.