La panda del moco vuelve a actuar en Meco, en Madrid, donde siguen instaurando el terror por donde pasan. Roban, pegan y se creen impunes. No es la primera vez que muelen a golpes o acosan a alguien. Acorralan a la víctima, indefensa. El nombre de esta banda hace referencia a su edad. Son menores, cerca de 15. Con maldad de mayores. Esta vez casi matan a golpes a María Cristina, una joven de 16 años.
Todo indica que la envidia hacia su hermana, con miles de seguidores en las redes, pudo ser la excusa. Aunque las ganas de hacer daño era el único argumento real así que arremetieron contra María Cristina. La golpearon por detrás y después se cebaron con ella. No solo eso. Lo grabaron, como una gesta más a apuntarse, como una estúpida victoria y espejo de su impunidad. Ahora, esos vídeos están en manos de los investigadores.
Porque María llegó a su casa andando tras la paliza pero se empezó a encontrar mal. La llevaron al hospital de la Princesa de Madrid en estado muy grave. Tenía un edema cerebral. Ahora tiene dificultades para ver con el ojo derecho, pero sí ha sido capaz de tener el coraje de identificar a seis asaltantes de esa panda del moco que tienen atemorizado a todo Meco. Hasta ahora han actuado con violencia e impunidad.
Daniela, la madre de María, aún tiene el susto en el cuerpo. Tras 11 días ingresada en el hospital de La Princesa de Madrid, a donde llegó en estado muy grave ahora, la joven, ha pasado a planta. Pero su vida ha estado pendiente de un hilo al ser operada el lunes y tener que estar hasta ahora en la UCI.
Daniela cree que la panda del moco no podía ir a por su hija pequeña por ser una estrella en las redes, o no quiere creerlo. "Eso no es nada. Son tonterías sin sentido. Nadie te pega por ello. Según ha llegado a mis oídos estas crías quieren ser famosas y que la gente hable de ellas. Aunque sea por peleas y cosas malas", dice. Varios testigos grabaron la paliza y después colgaron los vídeos en las redes sociales.
Todo ocurrió a las ocho de la tarde del domingo 5 de julio, junto al parque Gloria Fuertes de la localidad madrileña de Meco. La madre de María Cristina ha podido ver los vídeos. Impresionan. "La acorralaron y tres chicas fueron a por ella. La agarraron y empezaron a pegarla. Alguien le dio una patada por detrás en la cabeza. Vio destellos y luces. Cayó de rodillas y perdió el conocimiento. Eso es lo último que recuerda”, reconoce a Informativos Telecinco.
Aún recuerda la imagen de un chico golpeando a su hija en la nuca, golpeando su cabeza contra una farola y un bordillo. Iban a matarla. Un chico intervino para ayudarla. María puede contarlo. Y ahora los señala. Son inimputables, pero la panda o mejor banda del moco debería desaparecer ya.