Atraco muy violento en un bar en Zaragoza. Son imágenes de la cámara del local, imágenes muy duras por la violencia desmedida y gratuita de los asaltantes con la camarera del local. Patadas, puñetazos, se ensañan con la víctima que permanece inmóvil en el suelo. La joven llegó a quedar inconsciente. Y todo por llevarse la recaudación de la máquina tragaperras. La policía centra ahora todos sus esfuerzos en detenerlos.
La paliza es brutal. La camarera recibe puñetazos y patadas completamente indefensa en el suelo. Quien llora es la madre de la chica que ve el vídeo junto a los policías minutos después de producirse el robo. Los agresores se ceban cada vez que la joven se revuelve en el suelo. La lluvia de patadas es total. Faltan palabras para justificar tamaño ensañamiento.
Uno de los ladrones cierra las cortinas y al comprobar que la chica se mueve le pega otra patada hasta que definitivamente queda inconsciente, momento en que uno de los compinches que vigila fuera le da un destornillador para forzar las máquinas tragaperras. Al llegar los agentes intentan evitar que la joven se duerma. Solo tiene 24 años. Ahora, analizan a las atracadores. Sus sandalias, calcetines y si es posible, sus caras. Para cazarlos y evitar una salvajada más.