En muchas ocasiones les hemos hablado del riesgo de extinción que corren las abejas y de la importancia que esto puede tener para muchos ecosistemas. Por eso nos felicitamos de la iniciativa de un apicultor canario.
Se llama "Dulce Colmena" y con ella busca padrinos y madrinas para sus 24 colmenas de abeja negra canaria, una abeja autóctona y protegida del archipiélago. Juan Antonio Gutiérrez es un apicultor de Velleseco, en Gran Canaria, que ha puesto en marcha la iniciativa.
Cobra entre 50 y 100 euros al año según el tamaño de la colmena, dinero que emplea al 100% en el mantenimiento y cuidado de las abejas. A cambio, personaliza con el nombre la colmena, entrega un diploma, y además entrega varios kg de miel recién producida por sus abejas.
Con ello quiere también dar a conocer a este insecto, una abeja autóctona canaria, que se encuentra en todo el archipiélago y que desde 2001 está protegida por el gobierno de canarias. En el archipiélago no puede criarse ni reproducirse otra abeja que no sea ésta.
Investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universitat de València (UV), junto a otras universidades españolas y europeas, han identificado un total de 98 especies de abejas potencialmente polinizadoras de tres cultivos de importancia económica en España: el melón, la sandía y la almendra.
La investigación, publicada en la revista 'Annales de la Société entomologique de France', ayudará a planificar acciones de conservación de la diversidad polinizadoras de estos cultivos, destaca la institución académica valenciana.
Las especies polinizadoras de la mayoría de los cultivos de las regiones mediterráneas europeas todavía se desconocen. En este estudio, cuya primera firmante es Sara Rodrigo, investigadora de la Universidad de Castilla-La Mancha y en el que también participan la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Nacional de Ciencias Naturales, se identifican 98 especies de abejas (Hymenoptera: Apoidea) asociadas a los cultivos del melón (Cucumis melo), la sandía (Citrullus lanatus) y la almendra (Prunus dulcis). Este hecho demuestra que, además de las abejas melíferas, los polinizadores locales pueden ser importantes en la polinización de los cultivos.
Este proceso, subrayan, es importante dada el alta dependencia de la abeja melífera para mantener la polinización de los cultivos, si bien la actividad de estos insectos está limitada por el uso de plaguicidas y, además, su densidad compromete el servicio de las especies de abejas silvestres.
Investigar los diferentes tipos de abejas que visitan las flores de los cultivos es un requisito esencial para mantener un servicio de polinización de estos y para implementar la polinización integrada de cultivos, un nuevo concepto que tiene como objetivo hacer el uso controlado de los polinizadores silvestres.