Ángel Cruz y Patricia Ramírez, los padres de Gabriel Cruz, el niño de Almería, esperan que Ana Julia Quezada, condenada a prisión permanente revisable (PPR) por asesinar con alevosía a su hijo Gabriel, "cumpla la pena que se merece y establece el Código Penal". Ellos señalan que "está muy claro" que lo asesinó "con ensañamiento y no solamente con alevosía". Este miércoles se celebra el recurso de apelación en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). La defensa de Ana Julia Quezada quiere que se repita el juicio. Los padres del niño buscan una condena con ensañamiento para evitar que salga a la calle si se revoca la PPR.
En un comunicado ante la vista en audiencia pública en la que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Los padres de Gabriel han afirmado que es su "responsabilidad seguir luchando para hacer justicia". Quieren que se "esclarezca la secuencia de los hechos, así como de las lesiones" que presentaba el niño "mediante el estudio por parte de los jueces, asesorados por expertos en la materia y teniendo en cuenta todas las pruebas presentadas".
Durante este tiempo, Patricia y Gabriel han pedido "ayuda" a diferentes especialistas de medicina interna, neurólogos o neurocirujanos y "todos ellos independientes del juicio" que se celebró ante la Audiencia Provincial de Almería, "coinciden" en que la manera en que Ana Julia Quezada mató a Gabriel Cruz "fue de una brutal violencia, ensañamiento, y desgraciadamente larga".
Indican que, "no quieren inventar hechos", y destacan que existen "ciertas incongruencias" acerca de "cómo sucedieron los hechos" aquel 27 de febrero de 2018 en el que desapareció el niño de ocho años en la pedanía de Las Hortichuelas, en Nïjar (Almería) y "el tiempo en el que tardó en producirse" el crimen en la finca de Rodalquilar.
"Como padres nos preguntamos si sólo con esto no basta para demostrar que ha habido un ensañamiento por parte de ella y que, fruto de ello, son la gran variedad de lesiones que presentaba y que necesariamente, por el tiempo que tardan en producirse cada una, obedecen a una secuenciación de hechos en los que su asesina lejos de pararse a reflexionar, como ella declaró, quería que se callara y se peleó con él durante 15 o 20 minutos que tardó en fallecer", detallan para añadir que después, "le seccionó su muñeca con total desprecio a su agonía y muerte".
Tras aludir a su "lucha para que los detalles más escabrosos no fuesen publicados", apelan a su "responsabilidad" como padres para que "esta mujer no haga daño a nadie más". Ángel y Patricia recuerdan el caso de la muerte, declarada accidental, de la hija mayor de Ana Julia Quezada cuando residía en Burgos.
"Quizás, allí se cometieron errores, y debemos de mirar hacía atrás para evitar volver a tropezar y protegernos", sostienen para reclamar al Alto Tribunal andaluz que "tengan en cuenta todas las pruebas presentadas" porque "solo así podría determinarse la agravante de ensañamiento que supondría, según el Código Penal, una pena mayor de cinco años si se derogase la prisión permanente revisable".
La Fiscalía quiere revocar los delitos contra la Por último, se refieren a la impugnación presentada por la Fiscalía y apuntillan que sus letrados "no se han inventado ningún delito" en alusión a los dos delitos contra la integridad moral que consideró probados "por unanimidad" el jurado popular a instancias de la acusación particular y que el Ministerio Público pide revocar.
"Si la apelación presentada por la Fiscalía prospera se le quitan años a su condena por los delitos de integridad moral", subrayan para concluir que "desgraciadamente una cosa son las secuelas que nos ha dejado de por vida por llevarse a nuestro hijo y engañarnos durante tantos días, y otra sufrir la vejación de tener que soportar sus palabras e interpretación con una gran frialdad y maldad, de darnos esperanzas un día sí y otro no, así como el desprecio hacia nosotros y nuestras familias".
La vista en la que se van a dirimir los recursos de apelación e impugnación elevados por todas las partes contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Almería que condenó a la pena de prisión permanente revisable Ana Julia Quezada por el asesinato con alevosía del niño de ocho años Gabriel Cruz será en audiencia pública.
Quezada también fue condenada por dos delitos contra la integridad moral y otros dos de lesiones psíquicas hacia sus padres Ángel Cruz y Patricia Ramírez.
El TSJA deberá estudiar los recursos de la defensa y la acusación particular en los que, por distintos motivos, piden la repetición del juicio, toda vez que la Fiscalía Provincial impugnó parte de estas peticiones y recurrió la condena por los delitos contra la integridad moral al entender que el jurado popular incurrió en "manifiesto error" al valorar la prueba.
Quezada fue condenada a prisión permanente revisable por el asesinato con alevosía de Gabriel Cruz así como a ocho años y tres meses más por el resto de delitos, si bien la sentencia dictada el 30 de septiembre por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería aún no es firme. Ana Julia ya no está en la cércel de Almería. Fue trasladada a la cárcel de mujeres de Brieva, en Ávila.
Ante la nulidad del juicio solicitada por la defensa al considerar que la magistrada-presidenta del tribunal podría haber inducido al jurado a que desechase la agravante de ensañamiento, que la Fiscalía no pedía, la madre de Gabriel ha manifestado recientemente su interés en que se repita la vista oral.
La Audiencia Provincial de Almería ya prorrogó la prisión provisional para Ana Julia Quezada por un plazo máximo de 14 años, 31 meses y 15 días a la espera de que se sustancien los recursos presentados al TSJA.