Cuatro forenses discuten sobre la causa de la muerte y el origen de los golpes de Esther López

Un tac ha encontrado traumatismos internos en el cuerpo de Esther López a pesar de que ni el examen externo de su cuerpo, hallado el pasado sábado, ni las radiografías practicadas al cadáver encontraran señales de violencia. A pesar de ello, los forenses tienen muchas dudas todavía sobre la etiología de la muerte de Esther y es que los traumatismos no son definitivos ni concluyentes. De momento, no explicarían la muerte y habrá que esperar al resto de análisis toxicológicos para saber qué pasó y si fue una muerte violenta homicida o accidental.

Fuentes cercanas al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valladolid apuntan a que la muerte de Esther López pudo deberse a una hemorragia interna. Concretamente, señalan a un “politramautismo torácico abdominal con hemorragia interna profusa que causó un 'shock' hipovolémico”. Este tipo de shock puede se provocado por un golpe también por lo que la tesis de un accidente como un atropello no es descartada. Pero el golpe tuvo que ser de frente, lo que no parece concordar con el camino que recorría Esther. Eso se analiza ahora en el lugar donde se encontró el cuerpo.

Traumatismos en abdomen, tórax y cabeza

Los traumatismos hallados en el abdomen, tórax y cabeza podrían haberse provocado de diferentes formas, por lo que, dentro de ser una muerte catalogada de etiología violenta (no fue de causa natural) se desconoce todavía si pudo ser provocada (homicida) o accidental.

El cuerpo de Esther estaba boca abajo con el abrigo puesto, la ropa sucia y helado como la hierba que lo rodeaba por las bajas temperaturas. Se analizan las fibras de la ropa por si pueden indicar que proceden por ejemplo del maletero de un coche. Los vecinos creen que tuvieron que trasladar el cuerpo horas antes, pero los investigadores creen que es más probable que el cuerpo estuviera allí desde hace días or el nivel de congelación y el estado de las ropas.

Los investigados que estuvieron con ella dicen que se bajó del coche en La Maña a 300 metros porque ellos se iban a dormir y viven cerca, y Esther pudo caer camino de su casa, pero también pudo morir antes y su cuerpo abandonado para tener una coartada.

La causa de la muerte de Esther López, la joven que estuvo desaparecida durante tres semanas en Traspinedo, sigue siendo, por el momento, todo un misterio.

El cuerpo de Esther, además, apareció con sus efectos personales, entre ellos el teléfono móvil. No obstante, el examen forense aún no ha concluido, a falta de los informes histopatológicos y toxicológicos.

Fue un senderista quien el sábado por la mañana advirtió de la presencia de un cuerpo a su paso por un polígono industrial a cuatro kilómetros de Traspinedo, un lugar muy próximo a la zona de búsqueda y a la carretera. Tras el hallazgo, la Guardia Civil no descartaba la posibilidad de que el cuerpo hubiera sido trasladado.

Aunque se desconoce dónde pudo estar antes, si es que estuvo en otro lugar, el cuerpo de Esther no estuvo preservado en un lugar cerrado y oscuro a baja temperatura, puesto que la fauna cadavérica o necrófaga que tenía el cadáver -a falta de un examen más detallado- podría corresponder, al menos aparentemente, con las más de tres semanas que la joven pasó en paradero desconocido. Por eso, la impresión de los investigadores es que Esther pudo morir en una fecha cercana a la de su desaparición, aunque la precisión la darán los entomólogos.

Y es que, debido a las tres semanas que han pasado, resulta muy complicado precisar una data exacta de la muerte hasta que se pueda determinar exactamente el desarrollo de la fauna que había en el cadáver. Será esto lo que fije la fecha de la defunción, puesto que pasado tanto tiempo no son indicativos ni la temperatura ni la rigidez del cuerpo, pero sí su estado de descomposición.

Esther fue vista por última vez el pasado 12 de enero, cuando acudió junto a varios amigos a ver un partido de fútbol en un bar del pueblo. Posteriormente, se quedó con dos de ellos: uno se habría bajado del coche en un restaurante y la propia Esther lo habría hecho en la Urbanización El Romeral. Desde allí hasta el lugar donde se encontró el cadáver hay más de dos kilómetros de distancia.

La Guardia Civil pide paciencia

La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha pedido paciencia para determinar con “seriedad y rigor” la muerte de Esther López, cuyo cuerpo fue hallado el pasado sábado en una zona cercana al municipio vallisoletano de Traspinedo, y reclama evitar elucubraciones.

“Tenemos que ser pacientes para determinar con seriedad y rigor y no podemos estar en el momento de las elucubraciones, que yo creo que no son buenas”, ha manifestado Gámez, que añade que “hay que dejar tiempo” a los investigadores para que “terminen todo el trabajo que conlleva la autopsia”.

La directora general de la Guardia Civil ha recordado que este caso está “bajo secreto de sumario” y asegura que “la autopsia determinará y dará luz” sobre la investigación, que necesita “su tiempo y su espacio callado”.

Ha querido dejar claro que “desde el primer momento” la Guardia Civil estuvo “al completo” en la búsqueda y este cuerpo va a “seguir trabajando con intensidad para dar con las razones y con los posibles responsables” de este hecho.

Gámez ha manifestado también que la investigación “no se ciñe a la autopsia” sino que “hay muchos más elementos” en los que trabaja la Guardia Civil y que espera que “arrojen luz cuanto antes para el bien de todos”.