Seguro que los minutos se han convertido en horas para este operario chino.
Trabajaba en un edificio en construcción de 17 plantas cuando se le ha roto el arnés y quedaba aferrado con todas sus fuerzas de la cuerda que sujetaban dos de sus compañeros.
Ha aguantado como ha podido hasta que por fin han llegado los bomberos y le han rescatado.
Todo ha sido grabado en vídeo por otro trabajador, captando la tensión del momento y permitiendo observar los metros de caída que había debajo del pobre operario.
Una pesadilla que por fortuna ha tenido un final feliz.