No es más que una propuesta, pero la prohibición de fumar en las terrazas sin importar si hay distancia de seguridad ya ha abierto un debate. La medida, que Sanidad propondrá a las comunidades para implementar en todo el territorio, ha generado el rechazo de Madrid (la presidenta Isabel Díaz Ayuso la calificó de "ocurrencia"), dudas en Cataluña, críticas entre los restauradores y el apoyo de organizaciones de no fumadores y expertos.

La medida (en vigor en seis comunidades, además de que desde mediados de agosto está prohibido fumar en la calle sin distancia) deja también una pregunta que es una imagen: si en una terraza estoy oliendo el tabaco de quien fuma a unos metros, ¿me llegan sus aerosoles? "Sí, si llega el olor, es que llega lo que exhala el otro", responde la neumóloga Olga Mediano, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Toráxica (SEPAR), que aclara que no es tanto el humo del tabaco como la potencia de la exhalación y recuerda, además, que las terrazas son lugares en los que pasamos bastante tiempo sin mascarilla.

Pregunta: ¿Llegan aerosoles al respirar el humo del tabaco que fuma otra persona? ¿El coronavirus puede llegar más lejos con ese humo como vehículo?

Respuesta: Al tener color y olor, en realidad el humo lo que nos permite es ver que nos está llegando lo que otra persona ha exhalado. No es que el virus viaje mejor con el humo. El humo del fumador no transporta más virus que cualquier exhalación de cualquier persona. Lo que ocurre es que con el olor del tabaco percibimos que nos ha llegado o vemos que nos ha llegado.

Lo que sí que es verdad es que la exhalación del fumador es mucho más profunda y mucho más duradera y por tanto, lo que exhala llega mucho más lejos. No es lo mismo una respiración normal que la exhalación que hacen los fumadores cuando eliminan el humo del tabaco. Es por eso que ese virus puede viajar más lejos, pero por la potencia que le da la persona que exhala, no por el hecho de que vaya dentro del humo del tabaco.

P: ¿Cuál es la evidencia científica al respecto?

R: La evidencia científica es la misma que la que tenemos para la transmisión general del coronavirus. Es decir, la evidencia cada vez mayor acerca de la transmisión del coronavirus por aerosoles, cómo esas gotitas que expulsamos al hablar o al respirar viajan de una persona a la otra. A esa evidencia hay que sumarle el hecho de que el fumador exhala de una forma más profunda y durante más tiempo y por tanto, facilita el viaje de esos aerosoles.

P: ¿La distancia interpersonal es un factor a considerar? ¿La propuesta acierta al prohibir fumar independientemente de si hay distancia?

R: La distancia sí influye, porque cuando nosotros hablamos, nuestros aerosoles no llegan tan lejos.

Por tanto, si alguien está fumando, deberíamos ampliar esa esa distancia porque está echando el aire todavía a una mayor distancia, está viajando más lejos. Sería algo parecido a lo que ocurría, por ejemplo, en los coros. Hay evidencia científica de que en el coro se contagiaba más la gente si había un positivo y esto es porque cuando cantamos o cuando chillamos ocurre algo parecido a esto: esos aerosoles viajan más rápido y quizá eliminamos más cantidad de virus. La diferencia con el tabaco es que el humo nos lo marca y entonces lo podemos ver.

Respecto a si es acertado que sea al margen de si hay distancia: si ampliamos la distancia, ya sí puede ser seguro fumar. Por eso entiendo la prohibición de fumar sea en las terrazas. Por otra cosa, además, y es que en las terrazas estamos durante bastante tiempo sin mascarilla, entonces encima estamos exponiéndonos a que hay personas fumando. Las personas expuestas a estos aerosoles también están sin mascarilla. Por tanto, creo que efectivamente la terraza es un lugar de mayor riesgo.

P: ¿Una medida de este tipo puede contribuir entonces a disminuir el riesgo de contagio?

R: Sí, ya que el riesgo de contagio no solo es mayor por el tipo de exhalación, sino también porque mientras una persona fuma se quita la mascarilla y por tanto está más tiempo sin mascarilla. Esto también favorece el contagio, además de que el fumador manipula mucho la mascarilla porque se la pone y se la quita, lo que también aumenta el riesgo.

Además, el fumador normalmente socializa mientras fuma, es decir, normalmente varios fumadores se van juntos a fumar, lo que además supone que se ponen en coro y están hablando, se quitan las mascarillas y están todos realizando el tipo de exhalación que hemos comentado.

P: La prohibición de fumar para evitar la transmisión del coronavirus ha sido abordada desde el verano pasado, con prohibiciones de fumar en la vía pública de comunidades como Galicia o Canarias y posteriormente de Sanidad. ¿Qué aportaría una nueva medida como esta?

R: Se han ido tomando medidas en distintos lugares y medidas diferentes. Yo creo que lo que lo que se puede aportar es tomar una medida unánime, que sea una medida consensuada y que se pueda aplicar igual en todos los sitios. Porque si no, ocurre como con el resto de las cosas, que es que estamos creando a la gente e inseguridad y les estamos haciendo pensar que no saben qué es lo que realmente hay que hacer y lo que no hay que hacer, y qué es lo que realmente vale y lo que y lo que no vale.

P: En esa línea, ¿una medida como la que propondrá Sanidad sería más fácil de cumplir y de hacer cumplir?

R: Antes también pensábamos que era imposible que la gente dejara de fumar en los espacios cerrados o en los bares, incluso se fumaba hasta dentro de los hospitales y ahora esto no nos cabe en la cabeza. Estas medidas son de difícil cumplimiento hasta que se empiezan a instaurar y nos damos cuenta de lo lógicas que son. Ahora ya nadie se plantea en un espacio cerrado, como un bar, sacar el cigarrillo, ¿no? Y antes era algo que parecía difícil de implantar.