La primera ola de calor del verano ya está aquí. Los termómetros se han disparado este miércoles 25 de junio en toda España, con 25 provincias con aviso de riesgo por altas temperaturas. Máximas entre 11 y 17 grados superiores a la media de este año, que no son únicas de España.
Europa entera se asa y espera batir récord histórico de temperaturas en muchos puntos del viejo continente. Termómetros devastadores, ya que las olas de calor a principios de veranos pueden ser especialmente letales. En esta época del año, las personas todavía no han tenido tiempo de aclimatarse a la subida de las temperaturas.
“Las olas del calor son los asesinos silenciosos”, tuiteaba el climatólogo de la Universidad de Potsdam Stefan Rahmstorf. Y no le falta razón. Desde el año 2003, estas han causado alrededor de 70.000 muertes en toda Europa. En España, entre el 2000 y 2009, fallecieron 13.333 ciudadanos.
Europa entera comparte preocupación, pero en especial, España y Francia, en donde los termómetros alcanzarán los 40 grados durante tres días consecutivos. No son los únicos. En Berlín coquetean con pulverizar su marca del siglo XXI el próximo jueves. En Suiza se esperan 37 grados. Incluso en Dinamarca alcanzarán los 32.
La masiva ola de calor tiene parte de su origen en dos poderosos sistemas de altas presiones. Uno sobre Goenlandia y otro en el centro-norte de Europa. Un aumento de las temperaturas que, además, viene precedido de una serie de veranos con un calor superior al habitual.
Tanto el deshielo de la isla como el aumento de las temperaturas están conectadas a un “patrón de bloqueo”, según Rahmstorf, compuesto por zonas grandes y pesadas de altas presiones en las latitudes del norte que pueden atascarse en el lugar y provocar un clima extremo.Unos patrones que se reproducirán cada vez más si el mundo se calienta.
En España, la AEMET ya avisó el pasado jueves 20 de junio de que este verano volvería a ser más caluroso que los anteriores. En concreto, la temperatura media será casi 0,5 grados superior al periodo de referencia del 1981 y 2010. Un infierno en la tierra que parece haber llegado para quedarse.