La primera ola de calor de 2019 ha comenzado este miércoles y está previsto que dure una semana. La llegada de una masa de aire cálido desde África disparará los termómetros hasta superar ampliamente los 40 grados centígrados en muchas zonas del país. Se trata de un fenómeno que no es nuevo en España, desde 1975 ya hemos padecido 95 episodios similares. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los años con más olas de calor en la Península, Baleares, Ceuta y Melilla del último medio siglo han sido 1991, 2003 y 2015, mientras que de Canarias destaca el año 1976.
Los datos estadísticos de la AEMET evidencia que la ola de calor más importante de las registradas en Península y Baleares, corresponde al verano de 2015 y es la más larga registrada hasta la fecha en nuestro país, al menos desde 1975, año en que arranca la serie analizada.
Su duración fue de 26 días, concretamente del 27 de junio al 22 de julio de 2015; el día más cálido fue el 6 de julio, día al que corresponde la temperatura máxima de la ola que fue de 37,6 ºC, mientras que el número máximo de provincias afectadas, concretamente 30, corresponde al 15 de julio. Durante estos 26
días, tan solo el 2 y el 11 de julio los termómetros dieron un pequeño respiro, si bien hubo zonas
en que el respiro prácticamente no se notó y en cualquier caso no llegó a ser suficiente para
interrumpir la ola de calor.
Se trata, sin lugar a duda, de una ola de calor excepcional por su duración, superando en 10 días a la registrada en 2003 y muy lejos de la siguiente que se queda en 9 días, según puede comprobarse en el gráfico de la figura 3. Es precisamente su persistencia el aspecto más sobresaliente de la misma, aunque también destaca por su extensión, ya que por número de provincias afectadas quedaría en sexto lugar, igualada con las acaecidas entre el 13 y el 21 de junio de 2017, entre el 17 y el 23 de agosto de 2012 y entre el 17 y el 24 de julio de 1995; sin embargo, por temperatura media de la ola nos iríamos hasta el puesto 31. Las regiones en las que se sintió con menor intensidad fueron Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco.
La segunda ola de calor más importante de las habidas en Península, Baleares, Ceuta y Melilla desde 1975, es la que se extiende desde el 30 de julio al 14 de agosto de 2003. Con 16 días de duración, es la segunda más larga tras los 26 días de la de 2015 ya comentada y a mucha distancia de la siguiente que se queda en nueve días.
También destaca por el número de provincias afectadas, 38, los días 3, 4 y 9 de agosto, aunque en este sentido se ve superada por la registrada entre el 8 y el 11 de agosto de 2012 que se extendió por 40 provincias. La ‘Anomalía de la ola’ es de 3,7 ºC, valor que iguala a la ya mencionada de 2012 y sólo es superada por la que transcurrió entre el 11 y el 16 de agosto de 1987 con 4,0 ºC y la registrada entre el 12 y el 16 de julio de 2017 con 3,9 ºC. Se trata pues de una ola de calor especialmente destacable en todos los
sentidos. Además, se da la circunstancia de que el verano del 2003 fue muy caluroso en su
conjunto, siendo hasta el momento, con una temperatura media a nivel nacional de 24,94 ºC, el más cálido desde que se tienen registros, seguido de los de 2017 con 24,65 ºC y 2015 con 24,54 ºC.
La tercera ola de calor destacada, con una duración de 4 días, se da entre los días 8 y 11 de agosto de 2012, afectando a 40 provincias y siendo en este sentido la más intensa hasta el momento de toda la serie, superando a la de 2003 que con 38 provincias afectadas ocupa el segundo lugar.
El día más cálido de esta ‘Ola de calor’, con una ‘temperatura máxima de la ola’ de 39,5 ºC, es el 10 de agosto. Aunque en este sentido es superada por las ‘Olas de calor’ de 2017 (41,1 ºC), 1975 (40,4 ºC), 2004 (40,0 ºC) y 1992 (39,7 ºC), es especialmente destacable ya que mientras estas últimas afectan a un número reducido de provincias, la que nos ocupa es, como ya se ha destacado, la más extensa de todas las
analizadas.
En el verano de 2018 tuvimos una ola de calor en Península y Baleares, mientras que en Canarias no se dio este fenómeno.
El episodio del año pasado transcurrió entre el 31 de julio y el 7 de agosto y fue una ola de calor muy destacable en todos los sentidos. Quizás el más sobresaliente fue su extensión, ya que afectó a 36 provincias el 3 de agosto, que resultó ser el día más cálido.