La importancia de acudir al dentista, alertan los expertos, no solo es en beneficio de los dientes propiamente dichos sino del conjunto bucal. De esta forma, los especialistas pueden prevenir enfermedades bucodentales como el cáncer orofaringeo derivado en ocasiones del consumo de tabaco y alcohol, y también de la práctica sin protección de sexo oral, según ha señalado El Correo.
El aumento de las relaciones establecidas así como el desconocimiento de si la otra parte posee más a su vez perjudica seriamente la propagación de patologías sexuales, que han aumentado considerablemente entre la población joven.
En relación al día europeo del cáncer oral celebrado, la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/EHU, ha lanzado un servicio de revisiones gratuitas de la boca, que recibirá a los pacientes interesados en horario de mañana, entre las 9.30 y las 12.30 horas. Una iniciativa destinada principalmente a la concienciación de la sociedad y a la prevención temprana ante este tipo de afecciones.
De hecho, uno de los docentes, el catedrático José Manuel Aguirre ha indicado en la recalcar la importancia a sus alumnos de la "obligación como profesionales no limitada a vigilar el estado de la dentadura, sino la salud del conjunto de la boca", explica Aguirre. Pese a no ser uno de los tipos más extendidos, el cáncer orofaringeo representa el 3,3% del total de tumores diagnosticados a lo largo del año en territorios como Euskadi, según la última memoria oncológica del Departamento vasco de Salud vinculada al año 2017.
"No se trata de asustar a nadie, sino de prevenir problemas mayores", indica el especialista. El sexo oral, según estudios realizados, rebaja el índice de estrés y desarrolla con mayor facilidad el orgasmo femenino y mejora el sueño. Incluso, algún análisis ha indicado que reduce la aparición de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, también han verificado que favorecen la transmisión del virus del papiloma humano y, en consecuencia, la aparición de cáncer bucal.
Del mismo modo, ha incidido en recuperar todas las medidas de prevención ya que "en las últimas décadas se ha dado un cambio importante en las costumbres sexuales y en lo relativo al sexo, el riesgo cero no existe". La advertencia se produce en el marco de un aumento de las enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis y la gonococia, que favorecen la entrada del virus del sida.