La OCU recomienda no abusar de los tarritos de comidas para bebés menores de diez meses
Nutricionalmente "no son adecuados" para la dieta diaria de estos menores
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recomendado no abusar de los tarritos de comidas para bebés menores de diez meses ya que, aunque son seguros, nutricionalmente "no son adecuados" para la dieta diaria de estos menores por el exceso de proteínas.
Así lo ha señalado la organización tras realizar un estudio en el que ha analizado 18 tarros de comida para bebés con el objetivo de comprobar la ausencia de contaminantes, la calidad y el equilibrio nutricional para la edad que se indica en la etiqueta.
MÁS
Los tarritos analizados por OCU contienen arroz o patatas, que aportan hidratos de carbono, y pollo o pavo, fuente de proteínas, así como zanahorias, guisantes o judías. Todos los tarritos analizados informan bien de su composición, con una lista detallada de ingredientes y de posibles alérgenos, junto a los demás datos obligatorios, de acuerdo con el reglamento que regula los alimentos infantiles.
No obstante, la OCU aconseja prestar especial atención a la edad a partir de la que se recomienda el consumo del tarrito y tener en cuenta el tamaño del tarrito al comprarlo para evitar tirar comida, ya que no se deben conservar una vez empezados.
Además, al ser los envases de distinto tamaño, su aporte de energía oscila entre 100 y 170 calorías (kcal), por lo que ha recordado que los niños de un año requieren unas 1.275 kcal diarias, un 35 por ciento más que un bebé de seis meses.
En cuanto al contenido de proteínas, la normativa establece un mínimo y todos los productos analizados por OCU en este estudio lo cumplen. Sin embargo, la OCU ha señalado que esa cantidad de proteínas (que oscila entre 4,5 y 8,5 gramos en función del tamaño del envase), unida a los 500 militros de leche diarios mínimos aconsejados por los pediatras, supera las ingestas diarias de proteínas que Europa recomienda para las edades mínimas.
Por eso, la organización ha insistido en su consejo de no usar este tipo de tarros para la comida diaria de los bebés de 6 meses ya que, a esa edad, los riñones no están maduros y un exceso de proteínas en la dieta puede sobrecargarlos. A partir de los 10 meses, en cambio, el contenido de proteínas de la mayoría de los tarritos sería adecuado.
Finalmente, la OCU ha asegurado que ninguno de los tarritos analizados contiene pesticidas y, en cuanto a los nitratos, que se encuentran de forma natural en las verduras, las cantidades detectadas son seguras en todos los casos. Además, son productos con "excelente" higiene y sin microorganismos y, al estar esterilizados, no necesitan conservantes ni frío mientras no se abran.