La policía alemana parece estar cada vez más cerca de resolver una de las desapariciones con más repercusión en la última década, el secuestro de la joven Madelein que solo contaba con 3 años de edad cuando la vieron por última vez. Han pasado 13 años de investigaciones, pistas falsas, callejones sin salida desde aquella noche de 2007 cuando los padres de la niña denunciaron su desaparición mientras pasaban las vacaciones en el sur de Portugal.
Los últimos informes, relacionan al principal sospechoso de la desaparición y asesinado de Madeleine, el alemán Christian Brueckner, con un cómplice que al parecer también era un vagabundo y vivía cerca de un embalse a 25 kilómetros de Praia da Luz, Barragem de Bravura, donde podría centrarse la búsqueda del cuerpo de la menor.
Ha sido la televisión portuguesa quien ha revelado los últimos pasos dados por los investigadores germanos, quienes interrogan al vagabundo alemán amigo de Christian Brueckner en el momento de la desaparición de Madeleine.
En el momento de la desaparición la policía acudió al embalse y estuvo investigando la zona, pero tan solo estuvieron un par de horas y los buzos no se adentraron en el lago para registrarlo. Un año después la policía portuguesa recibió un anónimo escrito en portugués afirmado que el cadáver de la niña había sido arrojado al lago de Barragem de Bravura.
En la actualidad el principal sospechoso del caso, Christian Brueckner, se encuentra en una cárcel alemana cumpliendo condena por delitos relacionados con las drogas. Christian vivía a tan solo 15 minutos del complejo donde pasaba Madeleine las vacaciones con su familia en el año de su secuestro y la policía ha podido identificar gracias al registro del móvil que esa noche se encontraba en la zona de apartamentos, según afirma el Daily Mail.
Bruecker tiene un largo historial de delitos a sus espaldas y ya ha sido condenado por agresiones sexuales, incluido el de agresiones sexuales a niños.