Un año y medio antes de la misteriosa desaparición de Madeleine McCann, la niña de tres años que desapareció en el Porugal,se había producido otro delito en la localidad portuguesa de Praia da Luz, en el Algarve: una estadounidense de 72 años fue brutalmente violada y robada en su casa.
No hubo rastro durante años de Christian Brueckner, el depredador sexual y pedófilo que la policía alemana sospecha que mató a Madeleine.
El pasado mes de diciembre, el tribunal le acusó de haber violado y robado en 2005 a una mujer estadounidense de 72 años en Praia da Luz, en Portugal, donde pasó largas temporadas trapicheando y con trabajos ocasionales.
La investigación de esa violación y robo fue tortuosa. El agresor había vendado los ojos de la víctima, por lo que ésta no pudo ofrecer ningún dato que permitiera su identificación. Años después, la Policía portuguesa recibió una llamada anónima detallando el contenido de las imágenes captadas por una cámara de vídeo robada. Los investigadores retomaron la investigación de los casos de violación no resueltos, incluido el de la estadounidense.
En las imágenes, se puede apreciar a la mujer de 72 años que estaba sola en su casa cuando abrió la puerta del patio y la agarraron por la espalda y la arrastraron por el pelo hasta su habitación. Allí fue golpeada, maniatada y violada. Los hechos reales mostraron paralelismos con una de las grabaciones de vídeo descritas por los testigos y que entregaron a la policía de forma anónima.
En nuevos y más exhaustivos registros, encontraron un cabello en la casa de esta mujer que resultó tener el ADN del acusado. Este alegó durante el proceso que ese cabello debía haber llegado a la vivienda prendido en el pelo de un gato que acarició frente a la vivienda de la víctima.
La Policía necesitó casi 10 años para atrapar al autor de esos hechos y sentarlo en el banquillo de los acusados, aunque los siete años de condena que pesan sobre él no se han ejecutado por encontrarse en recurso.
Según la Oficina Federal de lo Criminal alemana, Brueckner se encuentra entre los sospechosos de la desaparición de Madeleine McCann desde hace años, aunque la información de la que se disponía entonces no era suficiente para su detención. "Había muchos indicios, pero ninguna prueba", explicó el portavoz.
La policía británica ha relacionado a Brueckner con el caso tras comprobar que el sospechoso usó su móvil en Praia da Luz, donde vivía en una furgoneta, entre las 7:30 y las 8:00 de la tarde del 3 de mayo de 2007, una hora antes de que Madeleine desapareciera de su dormitorio.
Scotland Yard está intentando determinar si el sospechoso encaja con la descripción de un hombre rubio de unos treinta años que fue visto a las 4 de la tarde cerca del apartamento.
Christan Brueckner se encuentra cumpliendo condena por un delito que no ha sido revelado y en una prisión alemana que las autoridades no han dado a conocer. Ahora, hace frente a una investigación como principal sospechoso del secuestro y la muerte de Madeleine, según asume la Fiscalía alemana.