El ‘Caso Madeleine’ ha dado un giro radical, 13 años después de la desaparición de Madeleine McCann los investigadores han puesto su atención en un preso alemán de 43, Christian Brueckner, detenido por narcotráfico y por violación, además de haber cumplido condena por abuso sexual a menores.
Pero son muchas las dudas que surgen al respecto sobre lo sucedido aquel 3 de mayo del 2007 en Praia da Luz, Portugal, día en el que se perdió la pista de la pequeña, sobre todo ¿por qué la policía portuguesa lo dejó escapar?
Los detectives portugueses que investigaron la desaparición de Madeleine McCann se han enfrentado a preguntas difíciles. Durante los primeros días de investigación se identificó al que hoy es el principal sospechoso, pero rápidamente lo “descartaron”, ahora todo el mundo se pregunta las razones que les llevaron a dejarlo libre.
Goncalo Amaral, el hombre que dirigió la investigación, confirmó en abril del año pasado que "un pedófilo alemán actualmente en la cárcel en Alemania", ahora nombrado como Christian Brueckner, fue identificado hace 13 años como un posible sospechoso.
Amaral, fue despedido después de señalar a Kate y Jerry, los padres de Madeleine, como sospechosos de la desaparición y sostener que fueron responsables. Admitió que Brueckner fue "descartado" después de que los detectives "no encontraron nada que sugiera que se llevó a Madeleine".
A pesar de las nuevas revelaciones, Brueckner tenía un extenso historial criminal que incluía robos y delitos sexuales con niños, vivía en una propiedad a solo unos kilómetros de donde Maddie desapareció y podía ser ubicado en el área la noche en cuestión usando registros de teléfonos móviles.
Según los medios alemanes, Brueckner fue condenado por primera vez por delitos sexuales con niños en Alemania en 1994, a los 17 años.
Fue sentenciado a dos años en la cárcel pero fue liberado antes, viajando al Algarve en 1995 como mochilero, donde se involucró en el contrabando de drogas.
Brueckner fue posteriormente condenado por robar en hoteles y complejos de apartamentos de la zona, según informa Daily Mail.
Llamó la atención de Amaral mientras investigaba la desaparición de Madeleine en 2007, pero finalmente fue descartado.
En abril del año pasado, Amaral predijo en una radio australiana que la policía británica 'probablemente usará a un pedófilo alemán que está en la cárcel en Alemania' como su principal sospechoso.
En ese momento dijo que los investigadores portugueses "lo investigaron en ese momento pero no encontraron nada que sugiriera que se llevó a Madeleine".
Amaral sugirió que la policía británica había estado trabajando en casos contra dos pedófilos alemanes, uno de los cuales murió hace unos años, dejando a otro de ellos como sospechoso.
En la entrevista, acusó a los detectives británicos de 'querer que sea' el pedófilo ahora muerto el que caiga con la culpa.
El miércoles por la noche, los detectives de la Operación Grange, una investigación de ocho años y 12 millones de libras sobre la desaparición de Madeleine, anunciaron a su nuevo principal sospechoso.
El hombre, a quien no nombraron debido a las leyes de privacidad, es un hombre de 43 años que actualmente está en la cárcel en Alemania por la violación y asalto de una mujer estadounidense de 72 años en el Algarve en 2005.
Justo una hora antes de su desaparición, la noche del 3 de mayo, los oficiales dicen que el sospechoso recibió una llamada telefónica que lo colocó en la ciudad donde se encontraba Madeleine con su familia.
Habló por teléfono con una misteriosa persona, la llamada duró media hora. Después de la desaparición de la niña, Brueckner salió de Portugal a Alemania, donde continuó reincidiendo.
En 2011 fue sentenciado a prisión por tráfico de drogas en la provincia de Schleswig-Holstein, y en 2016 fue encarcelado por abusar sexualmente de un niño y poseer pornografía infantil.
Después de cumplir esa condena, se dirigió a Italia, donde fue arrestado el año pasado en Milán por la violación de una turista estadounidense en 2005. Fue deportado de regreso a Alemania, donde fue condenado por la violación en diciembre gracias a pruebas de ADN, y fue sentenciado a siete años de cárcel.
La policía británica, portuguesa y alemana ahora está emitiendo una apelación conjunta para cualquier persona que pueda conocer al hombre. Están particularmente interesados en hablar con la persona que mantuvo la conversación telefónica de treinta minutos con su sospechoso la noche en que Maddie desapareció.
Como parte de la investigación, han revelado dos números de teléfono: +351 / 91 65 10 683, que dicen que pertenecían al testigo, y +351 / 91 27 30 680, que dicen que pertenecían al sospechoso.
Los oficiales han hecho un llamado a cualquier persona con información sobre cualquiera de esos números de teléfono o las personas que los usaron en 2007 para que se presenten.