El caso Madeleine McCann daba un nuevo vuelco esta semana tras más de una década desde la desaparición de la pequeña en el sur de Portugal en 2007, con la identificación por parte de la Policía de un posible sospechoso. Se trata de un presidiario alemán de 43 años que viajaba por el país vecino con una furgoneta blanca y amarilla de los 80 cuando la niña fue vista por última vez en el Algarve.
'Christian B', así se ha denominado a este delincuente sexual y narcotraficante que ha sido denunciado por sus propios amigos a la policía, los cuales han revelado la existencia de unos supuestos vídeos en los que aparece el sospechoso violando a dos mujeres y que eran grabados por él mismo.
Su identidad, no obstante, no ha sido revelada. Solo se sabe que vivió el algarve portugués entre 1995 y 2007. Allí, ocupó una vivienda situada cerca del complejo donde desapareció la pequeña de tres años, un resort en Praia da Luz, en Algarve, al sur de Portugal.
El sospechoso ha sido condenado en varias ocasiones, incluso por abuso sexual de niños, según la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA). El individuo permanece en prisión por motivos no relacionados con este caso, según ha precisado la BKA tras difundirse en el Reino Unido la apertura de investigación, resultado de la cooperación de policías alemana, británica y portuguesa. El hombre tenía hace trece años el cabello corto y rubio, era de complexión delgada y medía en torno a 1,82 metros, señaló la policía británica en un comunicado.
En diciembre de 2019 fue condenado en Alemania por el ataque contra una mujer de 72 años en septiembre de 2005, según Braunschweiger Zeitung, el periódico de la ciudad de Braunschweig, en el centro de Alemania, donde fue juzgado.
El delincuente, irrumpió en la casa de la víctima tapándose la cara con un máscara y armado con una soga para atar a la mujer a una viga de madera. Tras vendarle los ojos, la amordazó y la agredió con un trozo de metal antes violarla.
Cuando fue detenido, negó los hechos, pero fueron sus propios amigos los que acudieron a la policía para delatarle tras descubrir unos vídeos de contenido sexual en el que se mostraban escenas "reales" de las violaciones que había cometido, tal y como declaró el Tribunal.
El equipo de Scotland Yard que dirige la llamada Operación Grange desde 2011 ha colaborado con las autoridades alemanas para dar con la pista de ese sospechoso y ha identificado dos vehículos que el hombre pudo utilizar en torno al momento de la desaparición de Madeleine.
Uno de esos vehículos es una furgoneta de camping Volkswagen T3 de principios de los años 1980, de colores blanco y amarillo y con matrícula portuguesa, a la que la Policía cree que el hombre "tuvo acceso" al menos desde abril de 2007 hasta después de mayo de ese mismo año.
El sospechoso vivió en esa caravana durante días, quizás durante semanas, y se cree que la pudo usar el 3 de mayo de 2007, el día de la desaparición de la niña.
El segundo es un Jaguar modelo XJR 6 de 1993, con matrícula alemana, que se cree que circuló por Praia da Luz y zonas cercanas entre 2006 y 2007, registrado originalmente a nombre del sospechoso.
Tras su regreso a Alemania, el sospecho fue detenido por tráfico de drogas. Al tiempo, salió de prisión y se fue a Italia donde violó a una turista estadounidense en el año 2005. En 2019, después de que se emitiera una orden de arresto europea fue atrapado y cumple condena en una cárcel de Alemania.
Las autoridades han hecho un llamamiento a la población para que colaboren si conocen al hombre y pueden relacionarle con los vehículos o con los números de teléfono. Si alguien sabe algo tienen que dar el paso porque pueden tener en su mano la clave para resolver el caso. Cualquier pista puede cambiar el rumbo de la investigación. De hecho, se ofrece una recompensa de 10.000 euros a cambio de información.