La policía investiga un nuevo robo en el que se ha usado una sustancia para dejar a un hostelero fuera de juego. Esta vez, ha ocurrido en un bar de la localidad valenciana de Mislata.
Jon, el propietario, lo único que recuerda es ver al hombre entrar y pedir una consumición. Posteriormente, mientras atendía a otro cliente, el acusado aprovechó su ausencia y le echó una sustancia en la bebida sin que se diera cuenta.
"Me tomé la bebida con una pastilla, ese polvo, y ya no recuerdo nada", señala la víctima. Tras ingerir la bebida, quedó completamente drogado. Los hechos ocurrieron el pasado sábado 2 de enero.
Ya con la víctima mareada, fuera de juego, el agresor pasó al otro lado de la barra, vestido con un chaleco amarillo, como si fuese un técnico, para no levantar sospechas, y robó los cerca de 1.000 euros que había en la caja. Jon no lo recuerda, pero llamaron a la policía y tuvo que acudir al hospital. Ha dado positivo en benzodiacepinas, un medicamento hipnótico, sedante, y que produce amnesia.
Se trata de la misma persona que entró en el bar de Barcelona y echó burundanga en el café de Lu, una camarera. "Me tomé el 'veneno' y estaba como muerta, no sabes", señala la víctima. El agresor esperó y cuando perdió el conocimiento le robó 2.000 euros.
La comunidad china está en alerta, y la imagen de este delincuente circula de móvil en móvil, ya que en los últimos meses ha cometido varios robos en la costa mediterránea, y todos, en negocios regentados por ciudadanos chinos.