Zonas de caravana y acampada libre: la legislación en España
Si estás pensando en hacer camping, toma nota de cómo funciona la acampada libre en España y cuáles son sus normas
Uno de los mejores planes para el verano (y para cualquier otra época del año) si eres un amante de la naturaleza y del ocio al aire libre es ir de acampada, pero no siempre es fácil elegir el lugar adecuado y la legislación aplicable a este tipo de viaje es compleja y variante. Si quieres saber cómo funcionan las áreas de acampada libre para autocaravana o para cualquier otro vehículo, o simplemente quieres saber cómo acampar en España, toma nota de estos consejos básicos.
Acampada libre en España: cómo funciona
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Lo primero y más importante que necesitas saber es que la acampada libre en España (como en la mayoría de países de Europa) está sujeta a reglas y no es posible acampar en cualquier lugar y en cualquier momento a nuestro antojo. Por eso es necesaria, en general, cierta planificación previa y, en algunos casos, reservar en espacios concretos, incluso aunque se trate de áreas al aire libre y no de espacios diseñados específicamente para acampar. Por ejemplo, en algunos municipios es posible acampar en ciertas playas o zonas de montaña, pero es necesario pedir permiso previamente.
El punto de partida fue durante mucho tiempo la Orden de 28 de julio de 1966 por la que se aprueba la ordenación turística de los campamentos de turismo, ya derogada. En ella se indicaba que, fuera de los campamentos de turismo, no podrán instalarse conjuntamente más de tres tiendas o caravanas, sin que en ningún caso pudiera exceder de diez el número de acampadores, ni prolongarse la acampada en el mismo lugar más de tres días. Se entendía en esta norma que la acampada era conjunta cuando entre los grupos de tiendas existía una distancia inferior a quinientos metros.
Luego llegó el Real Decreto 2545/1982, de 27 de agosto, sobre creación de campamentos de turismo o campings, que básicamente delega en municipios, áreas intermunicipales y provincias la creación de planes sectoriales de campamentos de turismo. Actualmente la normativa sobre camping depende de cada comunidad autónoma y, más allá de ello, cada ayuntamiento marca sus propias reglas del juego, por lo que es importante informarse sobre las distintas ordenanzas aplicables a cada zona concreta.
Así, tal y como recogen desde Columbus Outdoor, existen zonas más restrictivas que otras. Por ejemplo, Murcia, Aragón, Castilla la Mancha, Canarias o Baleares son áreas más permisivas, mientras que en comunidades como la asturiana las normas son más restrictivas para los campistas.
Además, hay que tener en cuenta que los parques y reservas naturales tienen normas específicas, al tratarse de espacios protegidos. Su normativa no tiene por qué tener nada que ver la que marca la regulación municipal, y suele ser mucho más restrictiva.
Por tanto, lo mejor es consultar la normativa concreta de la zona a la que quieras viajar: muchas veces será necesario pedir un permiso específico para determinados días, y las normas pueden cambiar en función del tipo de vehículo que queramos estacionar y dónde.
En cuanto a las zonas de acampada libre controlada, suelen ser gratuitas o muy baratas, pagándose un precio simbólico por el uso de determinados servicios (agua, aseos, electricidad...) En ellas suelen admitirse toda clase de vehículos de acampada, desde autocaravanas a furgonetas o vehículos camperizados. También, por supuesto, se admiten tiendas de campaña. En algunas zonas de camping es posible incluso adquirir una parcela para poder descansar en el mismo espacio siempre que queramos, así como almacenar en él los enseres que no queramos transportar cada vez.