La doctora Noelia de Mingo, que mató a tres personas en 2003 debido a un brote esquizofrénico, apuñaló este verano a dos personasa dos personas. Al parecer, su enfermedad mental no tiene que ver con el ataque como se barajó inicialmente. Según los informes médicos De Mingo tiene cáncer y se niega a tratarse. Noelia de Mingo no ha dejado de medicarse para la esquizofrenia que padece como se planteó cuando fue detenida el pasado septiembre tras acuchillar a dos mujeres en El Molar, Madrid, donde reside con su madre octogenaria.
El motivo de su "descompensación" –según informa Caso Abierto- es que ha sido diagnosticada de un cáncer de mama con muy mal pronóstico. Tras ser detenida este verano, ya en el hospital, les dijo a los dos forenses que la examinaron en el hospital: “Me da igual, haced conmigo lo que queráis”.
Estos forenses señalan que la acusada "relata inapetencia por la vida" y presenta "una dejadez completa de su persona". En cambio, las dos doctoras señalan que "no se han encontrado alteraciones que hablen a favor de encontrarse en una fase aguda de la enfermedad”.
De Mingo se ha negado desde que fue arrestada a tratarse el tumor, tampoco ha querido hacerse más pruebas de ningún tipo, según informa el citado medio. Los médicos que la atienden en el centro psiquiátrico de Fontcalent, en Alicante, donde está internada dicen que “ha empezado a comer y beber, pero mantiene que no va a tratarse del cáncer".
Los informes médicos de la doctora de Mingo, anteriores al ataque de este verano, parecen ratificar que la esquizofrenia que padece no tiene que ver. Dos semanas antes de la agresión a las dos mujeres, su doctor habitual en el Hospital Infanta Sofía de Madrid escribió en el informe que: “ha sido diagnosticada de cáncer de mama y se niega a recibir tratamiento para esta patología. No se ve con fuerza para soportar el duro proceso diagnóstico y terapéutico que le esperaría”.
“Por primera vez en mi consulta informa del gran sufrimiento que vino experimentando desde que cometió los actos violentos por los que fue condenada (en el año 2003). Lleva todos estos años sintiendo un rechazo y un aislamiento social absoluto", prosigue el informe médico.
El 29 de junio de este año, antes de que De Mingo supiera que tenía cáncer de mama, hay otro informe médico en el que se destaca la actitud "colaboradora" de la paciente, que no presentaba síntomas "psicóticos activos".
Sin embargo, en el ataque del 20 de septiembre según el atestado dijo con el cuchillo en la mano y frente a un policía: "Mátame, dispárame". Después intentó acuchillarse.
Noelia de Mingo fue condenada por asesinar en abril de 2003, con un cuchillo de grandes dimensiones, a tres personas en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, donde trabajaba. Una de sus víctimas fue una compañera del centro sanitario.
De Mingo salió de la cárcel en tercer grado en 2017 bajo control de la familia -su madre, una mujer de más de 80 años- a pesar de haber sido condenada a 25 años en una cárcel psiquiátrica.
Ya en 2011, De Mingo comenzó a disfrutar de salidas terapéuticas hasta que en 2017 la Audiencia Provincial de Madrid acordó sustituir el régimen de internamiento por un tratamiento ambulatorio.