Una investigación científica encabezada por Seth Wynes y Kimberly Nicholas apunta que una forma de reducir el impacto del ser humano en el medio ambiente es dejar de tener hijos, tal y como recoge el portal web La República. Tener un hijo menos o ninguno supone reducir hasta 56.8 toneladas de dióxido de carbono al año.
"Una familia que decida tener un hijo menos supondrá el mismo impacto en lo referido a reducción de emisiones que 684 adolescentes que adopten un tipo de vida de reciclaje durante el resto de su vida", puede leerse en el estudio.
Además de el hecho de dejar de tener hijos, esta investigación señala que los otros dos factores que ayudan a la reducción de la cantidad de emisiones contaminantes son adoptar una dieta basada en vegetales y utilizar una bicicleta en lugar del coche.