En este comienzo del curso escolar también merecen especial atención los niños superdotados o con altas capacidades. Los expertos señalan la importancia de identificarlos para evitar el fracaso en las aulas o los trastornos de ansiedad y depresión. A veces esas altas capacidades se confunden con déficit de atención o trastornos del espectro autista.
A los diez años, 40 minutos le bastaron a Marina para pintar un tríptico. Con él ganó un concurso de dibujo del Museo del Prado. Ahora tiene 13. A los cinco años, su hermana Laura hacía preguntas sobre el origen del mundo. Ahora, de mayor quiere ser científica. Estas niñas pertenecen al 2% de la población superdotada y se enfrentan a muchas dificultades académicas.
Si hablamos de altas capacidades, algunos expertos se las atribuyen a entre un 15 y un 20% de la población.
Identificar a estos niños es clave para poder atender sus necesidades educativas. De lo contrario, un don como la inteligencia puede ser un obstáculo.