Ángela sufrió acoso verbal en el colegio cuando tenía diez años. Durante mucho tiempo, en silencio, y tanto sufrimiento tuvo consecuencias. Los casos han aumentado considerablemente.
Cualquiera puede ser víctima. Por eso, es clave identificar los síntomas. Fundamental también es el papel de los espectadores para frenar el acoso. Se necesitan muchos valientes.