Tener ataques de risa en la situación equivocada es incómodo y, a veces, resulta difícil parar, pero para un niño tan pequeño es imposible de controlar. Además, Matthew sufría esos ataques de manera constante.
Estaban causados por un tumor cerebral conocido como hamartoma hipotalámico. Esos ataques dejaban al niño desorientado y confuso, informa Dailymail.co.uk.
Los padres de Matthew no podían ayudarle, pero lucharon durante estos dos años por encontrar a alguien que pudiera diagnosticar a su hijo. Y lo encontraron.
Finalmente, el niño fue operado y sus padres esperan que así el pequeño Matthew se cure del todo. La familia viajó desde Long Island a St.Paul, Minnesota, para que le practicaran dos operaciones con las que le quitaron dos masas nerviosas de la cabeza. La operación estuvo dirigida por el doctor Rekat, un prestigioso neurocirujano del hospital universitario de North Shore.
La madre de Matthew, Tigist Feyisa, explicó a la CBS que “me llevó un mundo y un montón de oraciones llegar hasta aquí”, explica. “Es desgarrador saber que tu hijo tiene un tumor”, añade.
La cirugía ha ofrecido a la familia la esperanza de que Matthew pueda llevar una vida normal. “No hay palabras para explicar lo feliz que estamos con el resultado. Desde que le operaron, no tiene crisis, no hay risa, y está volviendo a ser él”, señala Ephrem Mekonnen, el padre del niño.
El doctor Rekat añade que “no se podía hacer mejor. La cirugía fue muy bien”, aunque añade que “es pronto. Tiene una larga vida por delante, hay mucha esperanza. Es una bendición estar involucrado en esto”.