Las redes sociales han compartido las devastadoras imágenes de Kaye, un niño que con solo 5 años ha perdido a su madre y que, días después de su muerte, se niega a separarse de su ataúd.
Las fotos han sido compartidas a través de Facebook, donde una mujer comenta con tristeza las palabras del pequeño sobre su madre: ¿Por qué no puedo sentarme al lado de mamá? Después de la pregunta, el niño cogió una silla y se sentó al lado del ataúd, donde pasó horas y horas sin separarse de él, durante los 5 días que se mantuvo el ataúd en la casa.
Además, en otra publicación, la mujer comenta el ritual que el pequeño seguía cada noche: cuando todos se iban de la casa, él cogía su silla, se acercaba el ventilador y se dormía pegado a los restos de su madre.