Testigos presenciales han descrito que, tras interceptar el vehículo, de color gris, y "cortarle el paso", la Guardia Civil "ha levantado el capó, ha levantado una capa y ha dicho 'afirmativo'", tras lo que han informado a la mujer que "de que estaba detenida".
Los agentes "han llorado" tras encontrar el cuerpo sin vida del pequeño en el maletero del turismo que conducía la principal sospechosa de su muerte, según los vecinos que han presenciado la detención. "Los agentes se han abrazado llorando", han relatado para precisar que Ana Julia ha sido esposada "contra el capo", tal y como se recoge en el vídeo grabado por vecinos y en el que se le oye decir: "No he sido yo, he cogido el coche esta mañana". Los agentes se la han llevado detenida a la Comandancia de Almería y han llevado allí también el coche con el cuerpo del pequeño, que ya se encuentra en el Instituto de Medicina Legal de Almería.
La detenida permanece en dependencias de la Comandacia de la Guardia Civil, ha explicado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en una comparecencia ante los medios, en la que ha pedido que se deje trabajar a los agentes ya que son "horas transcendales para la investigación". En este sentido ha pedido que no se divulguen bulos que puedan entorpecer las investigaciones. El ministro ha transmitido a los padres del pequeño su sentimiento de profundo dolor y conmoción por "la triste pérdida que acaban de sufrir".
El arresto se ha producido doce días después de que se perdiera el rastro de Gabriel en el camino que une las casas de sus abuelos y sus tíos en Las Hortichuelas de Níjar, una pedanía de Almería que se convirtió el pasado 27 de febrero, víspera del Día de Andalucía, en el 'punto cero' de la investigación de la Guardia Civil.
Ana Julia, de 35 años y de origen dominicano, se encontraba en el punto de mira de los investigadores desde que encontró la camiseta del niño en una zona escarpada que ya había sido rastreada. El hallazgo de la camiseta con ADN de Gabriel aumentó las sospechas sobre ella.
Tras unas primeras horas de confusión, las pruebas de ADN confirmaron que la camiseta pertenecía a Gabriel. Se trataba de la primera pista concreta sobre el niño. Los investigadores de la Guardia Civil guardaron silencio sobre las dudas que rodeaban a este hallazgo al tiempo que recababan datos sobre la posible implicación de Ana Julia en la desaparición.
No se explicaban que la prenda encontrada por la pareja del padre hubiera aparecido en una zona que había sido inspeccionada por voluntarios y especialistas por encontrarse a tan solo cuatro kilómetros de Las Hortichuelas. La camiseta interior no figuraba entre el listado pormenorizado que dieron los padres para ayudar en el rastreo y tampoco parecía haber sufrido especialmente el deterioro tras días de lluvias y mal tiempo en la zona.
Hasta su detención, Ana Julia Quezada había participado en las numerosas batidas para buscar a Gabriel. Publicó en su perfil de redes sociales varios mensajes e incluso hizo declaraciones a los numerosos medios de comunicación que se desplazaron a la zona.
Al igual que Ángel y Patricia Ramírez, los padres de Gabriel (ambos se separaron aunque reconocieron desde el primer momento que tienen una buena relación), Ana Julia daba detalles sobre la personalidad del menor, negando la posibilidad de que se hubiera ido solo por su propia voluntad. "Gabriel sólo no se iría. No se alejaba, se marchaba de casa media hora y volvía. Le decías una hora y volvía", apuntó.
Ahora se trata de determinar si en el secuestro y muerte del pequeño Gabriel participó esta mujer o hay otras personas implicadas.