La familia de Kaden Hadfield ha denunciado el mal diagnóstico de su hijo, quien acudió un total de 20 veces al Hospital Blackpool en Reino Unido. Los médicos que asistieron al pequeño, de cinco años de edad, nunca supieron la enfermedad que estaba padeciendo el niño, y fue tratado con un simple antinflamatorio.
La salud del pequeño iba empeorando, y presentaba dificultades para caminar o levantar los brazos, aunque seguía yendo al colegio en un carrito. Los padres han declarado a Daily Mail la difícil situación que han estado viviendo durante estos dos años hasta el triste final con al muerte de su hijo: "había estado tan mal durante tanto tiempo que ni siquiera se quejó de dolor, pero necesitaba ayuda. Yo lo llevaba a la escuela pero él no se quejaba", ha dicho la madre al citado medio.
Cuando los médicos descubrieron la patología que sufría el pequeño, fue demasiado tarde. Kaden Hadfield sufría artritis reumatoide, y durante 13 horas el equipo médico estuvo intentado salvar la vida del niño: "ellos trataron de salvarlo durante 13 horas. Pero no entiendo. Creo que si Kaden hubiera tenido la medicación que necesitaba a tiempo, él estaría aquí hoy", declaraba el padre.
Tras este terrible suceso, el hospital está investigando este caso, y se espera que a final de mes los padres de Kaden sepan la cusa de su fallecimiento.