Francia llora la muerte de Evaëlle, una niña de 11 años que el pasado 21 de junio apareció ahorcada en su casa de la localidad de Herblay, en el departamento de Val d’Oise. Sus padres, Sebastien y Marie, denuncian en una entrevista concedida a 'Le Parisien' que el acoso escolar que sufrió su hija pudo empujarla a quitarse la vida y que sus compañeros de clase no habrían sido los únicos responsables.
La menor comenzó el curso escolar en el colegio Isabelle-Autissier, pero comenzaron a hostigarla hasta el punto de que la familia decidió presentar una queja formal por 'bullying' y trasladar de centro a la menor cuando acabaron las vacaciones de febrero. Sin embargo, el acoso escolar continuó en el nuevo colegio, el Georges-Duhamel, ubicado en el mismo departamento.
Le insultaban, le pegaban, además de marginarla, según los padres. Sus excompañeros han explicado que, incluso, en una ocasión un maestro "la llamó loca". "Ella quería ser amiga de todos. A menudo en exceso, y cuando nos excedemos solemos ser rechazados", apunta su padre en la entrevista.
Asimismo, la madre de Evaëlle, Marie, sostiene que "es necesario impartir clases de empatía en los centros de infantil, algo que ya hacen en Finlandia", comenta, al tiempo que añade: "Siempre mostramos a los jóvenes que acosan, decimos que es malo, pero no mostramos cómo puede salir un acosado".
Los padres de Evaëlle declaran que su hija, que soñaba con ser maestra y estaba muy implicada en el movimiento scout, comía a menudo sola en la cantina. También aseguran que para ella el traslado de centro supuso un alivio, pero cuando el acoso escolar volvió otra vez, sintió que no podía escapar de su peor pesadilla.
Las autoridades educativas de Val d’Oise aseguran que se tomaron las medidas necesarias para evitar el acoso hacia Evaëlle, como la mediación entre alumnos. Según ellos, la menor recibió "un apoyo en consonancia con su malestar", lo que no pudo evitar que el caso acabara trágicamente.