Michelle Degenhardt, la madre de Luca, un niño de 13 años, ha denunciado la negligencia médica que sufrió su hijo cuando fue diagnosticado erróneamente en el Hospital Tomaree, en Australia, después de estar enfermo durante más de una semana, según el medio local 7news.
El menor fue diagnosticado con una gastroenteritis viral y no fue ingresado, mientras seguía manteniendo los mismos síntomas: vómitos, diarrea, pérdida de apetito y problemas para caminar. Después de una semana, se desplomó en el suelo de su casa y murió en el hospital.
Tras una autopsia se descubrió que la causa de la muerte había sido la peritonitis derivada de una apendicitis gangrenosa rota. Los hechos ocurrieron el pasado febrero de 2017, y ahora se está celebrando el juicio por la negligencia. La madre del menor ha asegurado a las puertas del juzgado que si se hubiesen hecho las pruebas necesarias su hijo estaría vivo.