El patrón del Villa de Pitanxo llamó a su familia tras el naufragio: "No os preocupéis. Eduardo y yo estamos bien"

  • Juan Costa, patrón del Villa de Pitanxo y su sobrino Eduardo pudieron llamar a sus familiares para comunicarles que "estaban bien"

  • Sara, novia de Eduardo, marinero del pesquero naufragado afirma que la última comunicación fue a las cuatro y media de la madrugada y que ya había mala mar

  • Algunas familias de los marineros embarcados en el Villa de Pitanxo en el momento del hundimiento en Terranova han criticado al armador por falta de información

El hundimiento del buque Villa de Pitanxo frente a las costas de Terranova, en Canadá, en el que han muerto diez marineros, al tiempo en que 11 permanecen desaparecidos, es ya el peor naufragio de un pesquero español en las últimas décadas.

De los veinticuatro tripulantes a bordo del barco, que tenía su base en Marín, Pontevedra, por el momento se han encontrado solo a tres supervivientes, rescatados en shock hipotérmico ante las difíciles condiciones de la zona en la que faenaban, marcada por las gélidas temperaturas, los fuertes vientos, la mala mar y la reducida visibilidad.

Uno de ellos es Juan Costa Padín, patrón del Villa de Pitanxo, quien pudo ponerse en contacto con su familia en Cangas para comunicar que tanto él como su sobrino, Eduardo Rial, de 42 años, que también se encontraba a bordo, "estaban bien".

“Cuando me dijeron que solo había tres supervivientes pensé que estaba muerto”

En medio del dolor y la incertidumbre de las familias, Sara y Gloria, la novia y la madre del Eduardo se han fundido hoy en un abrazo después de haber recibido esa llamada en la que, en apenas una frase, Padín les informaba de que habían sobrevivido.

Sabemos que están vivos”, afirma Sara, quien ha relatado la angustia sufrida tras conocer el trágico naufragio: “Cuando me dijeron que solo había tres supervivientes pensé que estaba muerto”, señala.

Tanto ella como la madre de Eduardo pasaron en unas horas de la desolación al alivio tras conocer que ambos, junto a otro marinero más, estaban bien. Los tres viajaban en una de las barcas que fueron localizadas a la deriva después de que se recibiese una alerta de socorro en torno a las 5 de la madrugada (hora española) de este martes.

“Estoy tranquila porque lo tengo vivo, pero muy triste porque son muchos los compañeros que no van a decir lo mismo”, expresa Gloria, lamentando el dolor del resto de las familias.

“Estas horas, que son terribles para las 24 familias. Es un golpe tremendo”, ha dicho por su parte la alcaldesa de Marín, María Ramallo.

La mayoría son españoles, –16 de ellos–, pero también son de Perú (5), y de Ghana (3), como el sobrino de Elizabeth Gutierrez: “Llevaba trabajando toda la vida casi. Tiene dos niños”, ha lamentado ante las cámaras de los medios de comunicación, relatando la desolación de la familia.

Eduardo relató a su novia las malas condiciones climatológicas en la zona

La llamada de Padín ha sido conocida tras la visita que la alcaldesa de este municipio gallego ha realizado a su familia momento en el que le han relatado cómo a penas tuvo tiempo de decirles "No os preocupéis. Eduardo y yo estamos bien".

En su conversación, Sara ha relatado que el último contacto con su novio Eduardo lo mantuvo sobre las cuatro y media de la madrugada y en ese momento ya le relató las malas condiciones climatológicas que reinaban en la zona.

A este respecto, La Voz de Galicia informa de las críticas de las familias de los marineros enrolados en el Villa de Pitanxo contra el armador del buque por la falta de información sobre lo sucedido en aguas de Terranova. Aseguran que se enteraron del hundimiento por la mujer de otro marinero embarcado.

Juan Padín conocía a la perfección los caladeros de Canadá

El naufragio del Villa de Pitanxo ha sorprendido a todos ya que el patrón del buque, Juan Padín, de 53 años, era un gran conocedor de las aguas y caladeros de Terranova por su experiencia en ellos, según informa el citado medio gallego.

Su vinculación con la mar ha ido siempre en paralelo con sus proyectos en tierra entre los que destaca un complejo de turismo rural en Cabo Home al que Padín ha dedicado toda su vida comprando fincas colindantes y adecuando la zona para un turismo de calidad.

El hundimiento, tras un golpe de mar

Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), ha explicado a Informativos Telecinco que se desconocen las causas del hundimiento del barco. Han hablado con el patrón y con los otros supervivientes y, en principio, han señalado, fue un golpe de mar.

La zona, han contado, estaba dominada por las malas condiciones climatológicas, muy difíciles para el rescate.

En estos momentos están completamente desolados ante la magnitud de la tragedia. Nunca se vieron en algo así; era una flota experimentada.

Trasladando todo su apoyo a las familias, han agradecido la colaboración de todas las autoridades.

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