En el último mes se ha hablado mucho de las mujeres embarazadas que no se habían vacunado y que han estado ingresadas en las UCIs de los hospitales. Pero poco se ha hablado de las secuelas que el covid va a suponer a esos bebés que han nacido de manera prematura para salvar la vida de su madre.
Nalaia nació a las 26 semanas de gestación, en el limite de la vida, pesando 648 gramos: era una prematura extrema.
La pequeña fue victima indirecta del covid que sufría Elena, su madre, que no estaba vacunada. La neumonía hizo que a la niña empezara a faltarle el oxígeno. Una cesárea urgente era la única opción para salvarlas a las dos, y afortunadamente así fue.
Ahora, a Nalaia aún le queda mucho para recuperarse. Ha salido de la uci pero sigue ingresada. Con mes y medio pesa 1.700 y los médicos vigilan si sufrirá algunas de las complicaciones habituales de los grandes prematuros.
Elena, por su parte, también tuvo complicaciones en el posparto por culpa del covid, pero ya le han dado el alta. Sin dar positivo en ninguna PCR, el Covid marcará los primeros años de la vida de la pequeña Nalaia.
relacionadas con el partoLas personas que son hospitalizadas durante el embarazo debido a sepsis tienen mayores probabilidades de complicaciones relacionadas con el parto, concretamente mayor riesgo de parto por cesárea, hemorragia posparto y parto prematuro, según un estudio dirigido por investigadores de UC San Francisco (EEUU).
"Si las mujeres embarazadas ingresaban por una infección grave, incluso después del alta y se recuperaban de esa infección, había un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con el embarazo que están asociadas con la disfunción placentaria central", ha explicado Stephanie Gaw, profesor asistente de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en UCSF.
La sepsis es una afección potencialmente mortal causada por una respuesta inusualmente severa a una infección, que conduce a una inflamación generalizada en el cuerpo y, potencialmente, falla orgánica y muerte. La sepsis materna es la segunda causa principal de mortalidad materna en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El momento de la infección también afecta los resultados para la madre y el bebé. El estudio de cohorte encontró que las pacientes con sepsis antes del parto tenían el doble de probabilidades de tener disfunción placentaria en comparación con las pacientes embarazadas sin sepsis.
Durante el estudio, la edad gestacional media en el momento de la infección fue de 24,6 semanas. La infección temprana, a menos de 24 semanas de gestación, se asoció con el mayor riesgo de disfunción placentaria, trastorno hipertensivo materno y recién nacidos que eran pequeños para la edad gestacional.