Los vecinos permanecen encerrados en el centro desde hace semanas para protestar por la decisión de la Xunta de Galicia. El pasado 1 de diciembre cerraron el paritorio y las urgencias pediátricas en Verín, Ourense.
Pese a esto, la pasada noche nació el segundo bebé desde el cierre del paritorio en esta localidad, el primero de 2020. La mujer estaba embarazada de 39 semanas y había dilatado 8 centímetros. Con esta situación los ginecólogos que atendieron a la embarazada tomaron la decisión de no trasladarla al hospital de Ourense porque existía un riesgo elevado de que pudiese dar a luz en la ambulancia.
La niña nació en Verín y la pediatra tardó dos horas y media en llegar desde que recibió el aviso. Llegó cuarenta minutos después del parto. Orense está a 70km y según el protocolo de La Xunta, las embarazadas deben ser trasladadas allí, pero en Verín los médicos piden permiso para atender ellos. “El juez nos dio toda la razón pero si un niño viene con un problema, la existencia de un pediatra es fundamental” informa un doctor desde el centro hospitalario donde dio a luz la mujer la pasada noche.
Afortunadamente, la madre y la bebé están bien, pero la ausencia de urgencias pediátricas mantiene en pie de guerra a toda la comarca y a los profesionales sanitarios que se sienten inseguros si surge algún problema durante el parto. Piden que se reabra el paritorio y pongan pediatras, para que los niños del municipio puedan estar atendidos.