Noruega vive pendiente de un singular brote de covid-19 registrado en la localidad de Trondheim. Tove Røsstad, responsable sanitario del municipio ha informado de lo que parece ser una mutación desconocida del SARS-CoV-2. Las muestras de este virus han sido enviadas a los laboratorios centrales del país quienes afirman que no había datos previos de esta variante genética del patógeno aunque la han relacionado con muestras similares detectadas en el Reino Unido.
La alerta saltó al descubrirse que un joven, positivo por covid-19, había visitado siete restaurantes de esta localidad durante el fin de semana. La investigación de esta cadena de transmisión ha sacado a la luz que se trataría de una mutación del SARS-CoV-2. Los investigadores especulan con la posibilidad de que se trate de una variante más contagiosa aunque, por el momento, no hay datos que lo corrobore.
Los primeros datos recibidos por los responsables sanitarios de Trondheim apuntan a que el virus nunca habría sido observado antes en Noruega. Las primeras observaciones apuntan a tres cambios en la capa proteica que rodea el exterior del patógeno y que le da su característico nómbre.
Las autoridades sanitarias noruegas ya han bautizado a esta nueva mutación a la que han puesto el nombre de M439K y pertenece a un subgrupo genético del coronavirus llamado B.1.5.
Estas mismas fuentes afirman desconocer por el momento la capacidad infecciosa de esta variante. Tampoco pueden confirma si es la primera vez que ha circulado por el país porque, afirman, no todos los virus se envían para su análisis.
Desde el Instituto de Salud Público Noruego, su responsable, Karoline Bragstad, ha informado de que "no está claro aún la forma en que estos cambios pueden afectar a la capacidad del virus para infectar o causar enfermedades". según el portal VG.