Katie McDermott, de 36 años, recibió una multa de 876€ por no haber llevado a sus cuatro hijos durante seis días al centro educativo donde estudiaban en Lancaster (Reino Unido). El motivo de la ausencia era que se encontraban celebrando la remisión del cáncer de mama de la progenitora, algo que a ojos del colegio no formaba parte de "circunstancias excepcionales".
Tras 18 semanas de tratamiento de quimioterapia y una doble mastectomía que acabaría con un bulto originado en el noviembre 2017, la familia decidía conmemorar tal fecha con una petición de descanso por seis días de los menores para festejar tal noticia, según confirma Daily Mail.
Solicitud que no obtuvo respuesta, por lo que la unidad familiar decidió planificar unas vacaciones en Tenerife (España) junto a su marido Darren, de 40 años, y sus cuatro hijos, pagadas a través de donaciones de otros familiares cercanos. Un destino soleado que sería interrumpido dos días antes del inicio por la multa efectuada por el centro educativo Central High School de Lancaster afirmando que no se trataba de "circunstancias excepcionales" y que sería sometido a un procedimiento judicial cuando "ya era demasiado tarde" para modificarlo, según el padre de familia.
Al regresar al domicilio en el final de sus vacaciones, los padres recibieron entre el correo ordinario una carta de la autoridad local, certificada por la Corte de Magistrados de Lancaster, donde figuraba la multa.
En su favor, la familia alegó que nunca antes habían solicitado una "licencia extraordinaria para sus hijos Joseph, de 14 años, y Oliver, de 12". En cuanto a sus dos primogénitas restantes, agregaron que su hija de cinco años, Ava, recibió permiso para irse de vacaciones a la escuela primaria sin ningún problema, y su hija menor, de cuatro años, todavía está en la guardería.
Además, han señalado que durante el proceso académico "siempre han sido unos alumnos ejemplares" y que "se merecían" celebrar todo lo que había ocurrido.
Los padres se mostraron especialmente preocupados con la manera en la que habían sido calificados por el centro educativo, no tanto por el coste de la multa a pesar de las circunstancias desfavorables económicas que estaban atravesando.
"Estamos en una lucha financiera después del tratamiento de Katie, pero no es la multa lo que me molesta, se trata de cómo hemos sido retratados como no realmente preocupados, lo que es totalmente falso"."Parece que no hay coherencia, sabemos de muchas personas que han sido autorizadas para vacaciones", ha lamentado Darren McDermott.
Por su parte, Nicola Hall, maestra principal de Central Lancaster High School, dijo: 'Como escuela, nos identificamos con la amplia gama de temas delicados que requieren compasión y consideración en todas nuestras familias.
Añadieron que aunque "simpatizaban con las circunstancias" no podían establecer un "precedente al autorizar la licencia durante el período de tiempo".