"Él llegó con la ropa deportiva llena de barro y le insistí para que se duchara y él decía que no. En un momento de tanta tensión, cansados los dos uno del otro y atada los nervios, le di un bofetón. Creo que todo el que tenga un hijo adolescente ha podido vivir algo parecido. Yo nunca hubiera denunciado a su padre por esto", ha dicho María, que no ha querido mostrar su rostro. También ha explicado que, en ese momento, la familia estaba pasando por una "situación de divorcio".
Finalmente, María no ingresará en la cárcel, sino que tendrá que hacer trabajos sociales durante dos meses. Lo que sí le han prohibido - aunque no le han retirado la custodia- es ver a su hijo durante 6 meses, algo que él no eniende del todo porque le sigue proponiendo "hacer planes". En 'Ya es mediodía', aunque acatamos la ley, nos hemos preguntado si toda esta condena ha sido una medida excesiva.