Casi un millón de mujeres en edad fértil en España padecen sangrado uterino anómalo, un trastorno ginecológico u hormonal de la menstruación que se relaciona con un sangrado excesivo tanto en cantidad como en duración.
Esta patología suele ser de tipo benigno y en el 75 por ciento de los casos no hay una causa definida e identificable de este sangrado excesivo. Los principales síntomas son un aumento de la cantidad de flujo o duración exagerada de los días del periodo e intervalos entre menstruaciones de menos de 21 días.
"No se identifica causa orgánica alguna, sino que existe una alteración en el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal; es decir, son hemorragias que consideramos funcionales. En el 25 por ciento restante, las mujeres tienen causas orgánicas, como los pólipos endometriales, los miomas, la adenosis o una patología tumoral uterina", ha dicho la jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja de Madrid, Ana Román.
En este sentido, cuando sí existe causa orgánica, la más frecuente son los pólipos endometriales, unas protuberancias del endometrio (la capa que tapiza el interior de la cavidad uterina) que contienen glándulas endometriales que responden a estímulos hormonales. La mayor parte de los pólipos son benignos y se descubren en un reconocimiento ginecológico.
El tratamiento habitual de los pólipos endometriales es la polipectomía por histeroscopia, un procedimiento de cirugía menor ambulatoria que permite la extirpación y posterior análisis por el médico patólogo. "Se trata de una intervención mínimamente invasiva y en el 99 por ciento de los casos descubrimos que los pólipos son benignos", ha matizado Roman.
Los miomas son otra causa orgánica del sangrado uterino anómalo, unos tumores benignos en el útero que se detectan en un examen ginecológico rutinario. Es posible que provoquen dolor o presión en la zona pélvica y pueden tratarse médicamente o extirparse quirúrgicamente.
Finalmente, la doctora ha comentado que cuando el Sangrado Uterino Anómalo no responde a una causa orgánica, los tratamientos que se pueden utilizar dependen de cada paciente y requieren la consulta con un especialista. Existen muchas variantes en función de la situación clínica de cada mujer: terapias hormonales, como las dosis altas de estrógenos (cuando la mujer presenta sangrado muy abundante) o el uso de dispositivos intrauterinos (DIU), la prescripción de antiinflamatorios no esteroides (AINE).