El mes de julio ha sido el segundo peor mes en 13 años de estadísticas sobre violencia machista. Con nueve mujeres asesinadas, al cierre de julio se contabilizaban 37 víctimas mortales por esta causa en lo que va de 2019, según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. En total, ya son 1.012 desde el año 2003.
Julio arrancaba con dolor y conmoción en Córdoba. Fue concretamente en Rute, donde un hombre asesinó a su mujer a martillazos. No había antecedentes por violencia machista.
Días más tarde la tragedia golpeaba en Burgos. Monika, de 29 años, quería separarse y su marido la apuñaló y la tiró por la ventana.
Las siguientes víctimas fueron Asunción, –en Elche–, acuchillada también por querer separarse; Elena, asesinada por su marido con un rifle en Málaga; y Mari Carmen, de 47 años, asesinada por su marido en Vilalba, Lugo. Le había denunciado por malos tratos y sobre él pesaba una orden de alojamiento desde hacía semanas.
Riet vivía aterrada. Su marido la apuñaló en el corazón. Sucedió en Calpe, Alicante, y fue la hija quien los encontró.
Eva era médico y su marido le prohibía hasta saludar a los vecinos. Su marido la degolló. Era la sexta víctima de la violencia machista en julio. Sucedió en Tarrasa, el 24 de julio.
La siguiente víctima, en Escalante, Cantabria, fue Maruchi. Su marido la acuchilló y luego se suicidó estrellándose con el coche.
La última de esta aciaga lista fue Pepi. Su marido la disparó con una escopeta en Burgos, al igual que a su hijo, a quien hirió de gravedad.
Son los nombres de las víctimas de violencia machista de julio, el peor de todo el año, con nueve mujeres y un niño asesinados; el que más asesinadas suma desde el 2003, con 104 mujeres muertas.