Emily Henthorn, una planificadora de eventos de 25 años que soñaba con tener una casa, un esposo y una carrera estable, puso fin a su vida al no poder soportar la ruptura de la aventura que tenía con un hombre casado, según informa 'Daily Mail'.
Emily había albergado esperanzas de mudarse a una casa con Andrew Hardman y emprender una vida juntos al poco tiempo de iniciar un romance ilícito cuando ambos coincidieron en la planificación de una boda en una sala masónica. Pero cuando Andrew le confesó a su esposa que tenía una amante, ambos decidieron dar otra oportunidad a su matrimonio y él terminó su relación de cinco meses con Emily.
En una conversación posterior, una Emily devastada llegó a decirle a Andrew que "si no puedo vivir contigo, no puedo vivir sin ti", en incluso llegó a preguntarle si podría "compartirlo" con su esposa. Pocos días después, el 7 de mayo de este año, su padre encontró a Emily Henthorn muerta en la cama. La joven se había suicidado con gas. Las investigaciones revelaron que había visto un vídeo sobre cómo quitarse la vida y había dejado varias notas para su familia.
El padre de Emily la definió como "decidida, con una personalidad extrovertida, atractiva y vivaz", pero "a veces, podía ser muy controladora". "Emily sufrió problemas de salud mental durante cuatro y cinco años, y sus problemas la metieron en conflicto con otras personas cercanas y miembros de la familia. Si las cosas no iban su manera, las cosas podían estallar", agregó.