Jabrena, una mujer de Georgia (Estados Unidos), no estaba feliz con su físico desgarbado y decidió someterse a una operación para colocarse unos implantes en los glúteos que realzaran su figura, pero el resultado distó mucho de ser ideal. Los implantes quedaron tan mal ajustados que giraban dentro de su cuerpo, deformándolos y causándole tremendos dolores.
"Dos semanas después de la cirugía, la hinchazón comenzó a disminuir y se podía notar el implante en el costado. Era como un pliegue. Pero, aproximadamente un mes y medio después, el implante se giró", cuenta Jabrena. De hecho, los implantes giraban de esa forma cuatro o cinco veces por semana.
La causa estaba en que los implantes se habían insertado en un espacio demasiado grande para ellos. Debido a esa posición incorrecta, los implantes no se quedaban en su lugar y se movían constantemente, deformando el trasero de Jabrena y generándole gran incomodidad.
El cirujano que hizo la operación se ofreció a tratar de arreglar el estropicio por 3.600 euros, pero Jabrena se decidió por buscar una segunda opinión en popular programa de la televisión estadounidense 'Botchered'. Ella solo quería "un pequeño, lindo y agradable trasero, y no este gran bocinazo que tengo aquí".
El doctor Terry Dubrow, de 'Botched', admitió que la situación presentaba un gran dilema. "No solo los implantes están en un espacio demasiado grande, sino que están en el plano incorrecto, lo que les permite darse la vuelta con demasiada facilidad", explicaba. "El problema es que si me limito a sacar los implantes, quedará mucha piel flácida y sin proyección, por lo que tendremos otro problema mayor".
Finalmente, el doctor Dubrow quitó los implantes y el líquido de las nalgas y los reemplazó por otros más pequeños y mejor formados. La operación resultó todo un éxito. "Gacias al doctor, finalmente tengo el lindo traero que siempre he querido", reconoció Jabrena.