Tracy Turner, una mujer de 51 años, estuvo a punto de quedar parapléjica en una máquina del parque acuático junto al Coral Sea Aqua Club Hotel de 4 estrellas en Sharm El Sheikh, Egipto, en 2015, según ha informado Daily Mail.
Una cámara captaron el momento en que la presión del agua era tan fuerte que empujó a la mujer, arrancándola la parte de abajo del bikini, mientras el socorrista se reía de lo sucedido.
Aunque en el momento no fueron conscientes de la gravedad del asunto, los médicos afirmaron después que estuvo a solo unos milímetros de haber quedado permanentemente discapacitada después de aplastar huesos entre sus vértebras de su espalda.
Tracy advirtió que no existían instrucciones de seguridad en la atracción, y que solo le dijeron que se arrodillara en la tabla que le dieron. Además, al informar al socorrista del accidente ocurrido, este solo lo anotó en una hoja, pero ella nunca recibió una copia o un informe al respecto.
Ahora, 4 años después, tiene que tomar analgésicos para el dolor y varias inyecciones al día, y quiere advertir a la sociedad de los peligros de estas atracciones. La mujer ha emprendido acciones legales contra el operador turístico.