Louise Porton ha sido condenada por asesinar a sus dos hijas de tres años y 17 meses al "interponerse" en su vida sexual. La madre negó durante el juicio haber matado a Lexi Draper y Scarlett Vaughan, pero el jurado del Tribunal de la Corona de Birmingham no tuvo ninguna duda sobre su culpabilidad después de un proceso que duró cinco semanas, según informa 'Independent'.
Porton, de 23 años, aceptó 41 solicitudes de amistad en una aplicación de citas solo un día después de la muerte de su hija Lexi. Los fiscales la describieron como "tranquila y sin emociones" tras la muerte de Scarlett, la pequeña. Más espeluznante aún fue comprobar que mientras la niña mayor estaba enferma en el hospital por una infección de pecho, una semana antes de su muerte, Porton se sacó fotos en topless en los baños y negoció proveer servicios sexuales a cambio de dinero con un hombre que había conocido en una página web. Además, se la escuchó "riéndose" en la sala funeraria, "usando FaceTime y hablando con un hombre", según el organizador del funeral.
Cuando la policía incautó su teléfono móvil encontró búsquedas tan sospechosas como "cuánto tiempo tarda un cadáver en quedarse frío", "Cinco cosas extrañas que suceden cuando mueres" o "¿Puedes morir si tienes la nariz tapada y te tapas la boca con cinta adhesiva?".
El jurado consideró probado que a madre asfixió a la pequeña Lexi el pasado 15 de enero y después hizo lo propio con Scarlett, el 1 de febrero. Las dos niñas tenían síntomas de obstrucción deliberada de las vías respiratorias, y la más pequeña tenía signos de sangrado reciente en el tejido del cuello, lo que sugiere compresión del mismo. El fiscal aseguró que los médicos especialistas no pudieron encontrar una "razón natural" para esas muertes.
Porton negó en todo momento haber hecho algo malo, y le dijo a la policía en una declaración preparada que "mis hijas nunca fueron un inconveniente para mí, me acomodé a ese estilo de vida". A falta de la sentencia, la Justicia ha dictaminado todo lo contrario.