Los vecinos de La Hoya, una pedanía de Elche (Alicante), están cada vez más preocupados por la falta de pistas sobre la muerte de una de sus habitantes el viernes. La víctima fue estrangulada
Alicia, de 45 años y funcionaria de seguridad, fue encontrada sin vida por uno de sus vecinos. El cuerpo presentaba signos de violencia y ella no se pudo defender. Según las primeras hipótesis, fue atacada por la espalda fuera de la acequia, pero el crimen se cometió dentro del canal.
Sin respuestas, crece la preocupación en un pueblo, cuyos habitantes definen como “muy tranquilo” y no se explican lo que pudo ocurrir. “Tengo hasta el vello de punta porque me pareció muy fuerte, muy fuerte”, expresa una vecina.
El domingo convocaron una concentración que contó con la presencia del alcalde de Elche, Carlos González, y miembros del equipo de Gobierno y la corporación municipal. Se leyó un manifiesto de apoyo a la familia y repulsa por el asesinato y se guardó un minuto de silencio.
El alcalde expresó su "consternación" por un hecho "totalmente incomprensible" mostró su "afecto, solidaridad y cariño" a la familia de la víctima.
Los investigadores creen que no fue un hecho premeditado. Investigan a su círculo más cercano y todas las hipótesis de este misterioso crimen están abiertas.
Durante la concentración, el primer edil se mostró "confiado" en el trabajo "serio, riguroso y profesional" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para que "esclarezcan" el hecho y "consigan que el autor afronte su responsabilidad penal ante los tribunales".