Una mujer británica de 29 años conoció a un adolescente a través de las redes sociales y decidió invitarlo su casa. El menor tenía 15 años, y como conocía la edad de la mujer, decidió decirle que tenía 17. Sin embargo, tras mantener relaciones con ella en un par de ocasiones, el menor ha decidido denunciarla y ha asegurado sentirse utilizado por la adulta y que esta "se aprovechó" de la difícil situación por la que él estaba pasando. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cinco niños sufre abusos sexuales antes de cumplir los 17 años.
La mujer, de ahora 32 años, ha sido condenada por haber mantenido relaciones sexuales con un menor y conversaciones en las que se incitaba a ello, hechos que ha admitido en todo momento, según la Policía de Humberside.
El adolescente ha declarado que se encontraba en una situación especialmente vulnerable porque su abuela estaba agonizando en el hospital y que, aunque en un principio él mintió con su edad, y le dijo a la mujer que tenía 17 años, más tarde le confesó que tenía 15 y a ella no le importó.
La policía ha investigado los mensajes de texto que se intercambiaron la víctima y la mujer, entre los que se encuentran declaraciones de amor del adolescente, en las que aseguraba que la amaba.
Las conversaciones de mensajes de texto entre los dos mostraron a la víctima diciéndole a Epuna que la amaba, además de contenido subido de tono en el que los dos hablaban sobre posiciones sexuales y ella le enviaba imágenes pornográficas.
La víctima ha leído en el juicio un comunicado en el que expresa: "Me siento avergonzado por lo sucedido. Ella era mucho mayor que yo y siento que me engañó. Solo tenía 15 años y no tenía experiencia, también era curioso e ingenuo".
La mujer por su parte, ha asegurado sentirse a su vez avergonzada y se ha escusado en que todo ocurrió en un momento en el que se sentía muy sola. A pesar de ello, el juez ha decidido condenarla a 2 años y 8 meses de prisión por haber utilizado al menor para su "propia gratificación sexual".