El confinamiento por la pandemia de coronavirus ha hecho aumentar los abusos sexuales a menores en el seno familiar, ámbito en el que se perpetran el 70 % de los casos, según la Fundación Vicki Bernadet. Bernadet, fundadora de la asociación que lleva su nombre reclama “más atención a una infancia que durante el confinamiento ha podido sufrir más abusos, más periódicos y recurrentes y con riesgo de que en algunos casos hayan sido más graves".
Los expertos estiman que entre el 80 y el 85 % de las agresiones sexuales se cometen en el entorno de confianza del niño o niña y entre el 65 o 70 %, dentro de la familia. Coincidiendo con el Día Mundial de la Prevención contra el Abuso Sexual Infantil, la fundación Vicki Bernadet, ha lanzado una campaña para visibilizar este problema social, que es “otra pandemia”. Uno de cada cinco menores es víctima de abuso sexual antes de los 17 años.
La fundación, que ha digitalizado sus terapias para poder atender en línea a víctimas de toda España sin necesidad de desplazarse, ha advertido de que no será fácil establecer cifras concretas sobre el aumento de casos de abusos sexuales infantiles durante el estado de alarma y los posteriores confinamientos.
"Estamos hablando de víctimas menores de edad que no suelen ser las que piden ayuda; son los adultos de su entorno los que mayormente lanzan el grito de socorro. Inexistente, obviamente, si esos mismos adultos son los abusadores", advierte.
Según Bernadet, "tardaremos tiempo en tener una radiografía exacta de los casos perpetrados durante el confinamiento, entre otras cosas porque las denuncias de violencia sexual en la infancia a menudo las pone la víctima cuando ya es adulta". En esta fundación, durante el periodo de alarma recibieron 122 nuevas demandas de ayuda, de las cuales surgieron 40 nuevas acogidas de primera visita, 30 nuevos casos de terapia y 11 asesorías jurídicas.
La fundadora de la fundación reprocha que "el abuso sexual infantil no está en la agenda política ni social. Ni antes, ni durante la pandemia".
"En Gran Bretaña, por ejemplo, sí se ha puesto el foco en los menores. El Servicio de Infancia del Gobierno Británico ha alertado de que el número de niños y niñas que han sufrido lesiones graves de todo tipo durante el confinamiento se ha incrementado una quinta parte respecto al año anterior", ha afirmado Bernadet.
"El aislamiento social -ha añadido- provoca más contacto entre niños y sus padres y madres, que a menudo han perdido el trabajo y se han visto abocados a una gran inestabilidad económica e incertidumbre, con lo que la infancia vive con mayor tensión y, por tanto, mayor riesgo de violencia".
Según la Fundación Vicki Bernadet, "ninguna institución pública se ha preocupado de hacer intervenciones en los casos ya existentes para ver si durante el confinamiento estos niños estaban sufriendo abusos; nadie ha pensado que un niño no tiene acceso a hacer una llamada de teléfono o a conectarse al ordenador para pedir ayuda, ni se han planteado nuevas formas de ayuda".
Bernadet, que fue víctima de abusos sexuales de los 9 a los 17 años, también ha alertado de que han aumentado los casos de abuso sexual infantil en Internet y el consumo digital de material de explotación sexual infantil.
Por todo ello, cree imprescindible una labor de concienciación social: "Se tiene que poner énfasis en comunicar el problema y sensibilizar a los ciudadanos de la necesidad de denunciar ante cualquier sospecha de agresión sexual a un menor".