{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Una mujer de 37 años está herida grave tras ser apuñalada en el abdomen, presuntamente por su marido, en presencia de sus hijos, menores de edad, en Archena en la madrugada del domingo.
El Centro de Coordinación de Emergencias '1-1-2' ha recibido una llamada, sobre las 00.17 horas del domingo, solicitando asistencia sanitaria urgente para una mujer que presentaba varias heridas, una de ellas en el abdomen, tras sufrir una agresión en Archena.
La Policía Local de Archena comprobó que se trataba de heridas por arma blanca, por lo que el suceso se puso en conocimiento de la trabajadora social del Centro de Coordinación de Emergencias '1-1-2'.
Posteriormente, una segunda llamada informaba que el marido de la afectada había sido, presuntamente, el causante del apuñalamiento, por lo que se puso en conocimiento de la Guardia Civil.
Al lugar indicado han acudido efectivos de Policía Local de Archena y una ambulancia de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias '061', cuyos sanitarios han atendido 'in situ' a la mujer y la han trasladado, posteriormente, al Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia.
El hombre, de nacionalidad boliviana, habría sido detenido horas después en un locutorio.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado día 29 en Barcelona a un hombre de 37 años que, según informa la policía catalana, secuestró y retuvo durante tres días a su expareja, a la que agredió sexualmente y que finalmente pudo pedir ayuda a través de un correo electrónico.
Según han dado a conocer este domingo los Mossos, el hombre, de nacionalidad alemana, se presentó en el piso de la víctima y la retuvo allí durante tres días tras romperle el teléfono móvil para que no pudiera comunicarse con el exterior, sometiéndola a una situación de pánico permanente y manteniendo un control estricto sobre ella.
Durante esos tres días, el hombre la agredió físicamente y la obligó a mantener relaciones sexuales con él, pero el miércoles pasado la víctima pudo finalmente acceder a un ordenador y enviar un correo electrónico a un conocido, que alertó a los Mossos.